Sobre la ideología del artista actual

Se afirma que vivimos en épocas donde todas las ideologías son parte de una cuestión sin fundamento. Si esto es así entonces ¿Cuál es la ideología del artista actual? ¿Cual es su motivación, su búsqueda, su visión? Es un juicio a priori sostener que el trabajo de los artistas actuales esta centrado en las circunstanciales realidades de las cuales no puede desprenderse.
Lejos quedaron las pasiones setentistas donde la mayoría de los hacedores de arte, en argentina poseían tintes socialistas, con ciertos resabios del existencialismo a ultranza proclamado desde la filosofía Sartriana, como una vocación del libre-pensador.
Existía una necesidad si se quiere en el mundo entero de liberación, pero en definitiva cada cual como siempre solo quería salirse con la suya, establecer sus propias reglas de juego, es decir sus condiciones y dejar hundida su huella en medio de las anónimas mareas humanas que llevaban en definitiva siempre al caos social.
No es lo mismo lo que ocurre por estos pasadizos del facilismo, actuales, que por aquel entonces. Picasso dijo alguna vez, que el arte podía predicarse solo desde la mas absoluta soledad y esto es muy cierto desde siempre los artistas cargan sobre si mismos una exagerada cuota de egocentrismo que les cuesta horrores aceptar, no como si fuese un disvalor contrapuesto a la virtud, sino como un mal necesario que afirme su vocación; de ahí que haya tanto recelo entre unos y otros en cuanto a su obra.
Pero sin ningún tipo de dudas tenemos que caer a la cuenta de que ya no quedan artistas que no hayan asumido su papel de mediadores sociales, ninguno puede decir que es políticamente incorrecto, pues todos o la gran mayoría de estos, están insertos en sendos cargos públicos, conformando piezas desechables de la gran maquinaria estatal, por lo tanto es imposible que alguno de estos sea a través de su trabajo un contestario de las debilidades de un régimen; es entonces cuando sus mensajes dejan de tener esa cuota de verdad que los espectadores exigen sobre los mismos, porque no solo se trata de talento, sino de compromiso.
Existe mucho artista del oficialismo hoy por hoy limitados por una larga serie de presunciones que se quedan en pobres intentos creativos, porque ese desdoblamiento del artista también le juega en contra. Es que de alguna manera, ser partidario del gobierno de turno, llevar esa bandera y defenderla, no es otra cosa que pretender estar cerca del poder, lo cual significa una gran oportunidad para sobresalir del resto a partir del mecenazgo del político amigo entre comillas y pocos, casi nadie puede tomar distancia de esa tentación.
Quizá por eso sea la escasez también de artistas que sostengan como creíble lo que hacen, lo que dicen, lo que piensan, pues porque sus creaciones pasan de este modo a formar parte del oportunismo absoluto. Seguro que nunca lo pensaron. No importa si el artista en cuestión es bueno o malo en lo que hace si plasmo un desnudo, un paisaje urbano, un paisaje de campo, una técnica mixta de collage y abstracciones eso es lo de menos. Es ese celebre eufemismo tan de moda: Has lo que yo digo, pero no lo que yo hago.
Es triste pero real darse cuenta de ello y aunque muchos pueden no estar de acuerdo, tal vez cuestionando a partir de sendas trayectorias, su derecho a replica, hay que ser lo suficientemente inteligente y valiente para pensar en que tal vez todo ese bagaje de años de experiencia y lucidez ha sido arrojado de un baldazo por la borda desde que se animaron a cruzar la calle; hacia sus oficinas publicas, a ponerle la cara y toda su obra a un proyecto político que como sabemos probadamente se quedan varados invariablemente a la mitad y es entonces cuando hay que huir del barco.
No olvidemos aunque muchos ya lo hicieron, que siempre un artista esta situado en la vereda del frente, y es quien debe tener la valentía de decir lo que esta pasando sin remedos, pero ya no es posible, ya no hay quien lo afirme en una nota, es decir lo diga abiertamente por escrito, lo anote al pie de pagina: no hay artista verdadero señores que a su vez sea comprado por los que ostentan el poder y lamentablemente y por ultimo creemos que nadie se esta salvando de la idolatría al dinero, al materialismo absoluto, que es la contracara del arte, nos guste o no, por ello sin lugar a equívocos vivimos un tiempo donde todas las ideologías han muerto y esto es aplicable también al arte.