sábado, 28 de mayo de 2011

Raúl Vera Ocampo, critico de arte, poeta, ensayista,

nacido en La Rioja(Argentina) hacia 1935

Un Ensayo Sobre los Orígenes de la Crítica de Arte en la provincia de La Rioja (Argentina) 3ra Parte

De Facilismos y Demagogia


Se sabe que desde siempre La crítica de arte, indudablemente va consustanciada al contexto donde se practica, y entran en juego los devenires políticos y económicos, pero hay que saber con cierto sagacidad separar las cosas, para desarrollarla hay que conocer no solo la historia del arte, regional, nacional e internacional, sino apelar a un concepto propio acerca de la misma, a mas de tener en claro los elementos que le dan sustancia a la idiosincrasia, de tal o cual lugar, donde el artista en cuestión despliega su trabajo, para ello, hace falta mucho mas que un titulo de profesor o licenciado en arte, mas que un posgrado, o una especialización, hace falta un olfato especial, un decidido juicio, sobre algunas cuestiones primordiales, que son de vital interés para la comunidad donde se desarrolla el ejercicio de la critica, esta es prácticamente una ley insoslayable, tan transcendental es esto, que un artista de no lograr una critica especializada de su muestra, y por ende de su obra, prácticamente pasara desapercibido, mas aun hoy en día donde la información juega quizá el papel mas importante en la historia social del hombre. Sin crítica no solo se fractura la posibilidad, de que el artista arribe a su meta, es decir hacer entrega de un mensaje sustancial sino que se anula la posibilidad de que su legado sea fundamental para la posteridad. Otro de los problemas es que al hacer critica de arte se debe estar exento de las influencias, algo difícil de lograr en La Rioja, donde los amiguismos, los padrinazgos, y los intereses tocan de cerca todas las instancias.
La credibilidad, es otro de los factores de la critica de arte que no puede faltar, en La Rioja, en el sector publico por ejemplo desde hace décadas prácticamente no hay concursos de cargos ni antecedentes,(es vergonzoso pero cierto), entonces desde un cargo oficial por deducción, se supone que esa persona esta condicionada por lo que representa, un sector político, que siempre ve las cosas fraccionadas, con anteojeras ideológicas, o mejor dicho, con el peso de los beneficios que le ofrenda la pertenencia o la fidelidad a tal o cual partido o funcionario. Casi no hay modelos en el mundo, donde lo político y lo cultural coincida alguna vez, salvo en algunos casos puntuales, ciudades como Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Salta, Chaco, Formosa, San Luis entre otras se plantearon seriamente el asunto como tema a debatir en la agenda de los legisladores, siendo asesorados por hacedores de cultura independientes, así surge por ejemplo en Córdoba la ordenanza que regula y exige a las sociedades propietarias que cada una de las entradas a los palier de los edificios, realizados en los últimos años, compren y tengan en exhibición una obra de arte (mural, esculturas o pinturas en cualquier técnica) de cualquiera de los artistas locales reconocidos, también como una manera de promocionar e incentivar el consumo del arte en esa región del país. O en San Luis, que se organiza un Salón Internacional de Arte anual, con temática originaria, otorgando una premiación importante, al igual que la conservación de las obras premiadas en un edificio construido especialmente para tal fin. En el plano internacional, y ya desde los años 80 quizá lo ocurrido en Francia en el periodo de Miterrand, es quien rompe con todos los parámetros establecidos, quien transforma las políticas de Estado en políticas meramente culturales no solo invirtiendo millones, sino posibilitando que todos los sectores especialmente el empresario se vincule directamente a lo cultural a través de leyes especificas, pero claro estamos a años luz de siquiera pensar en lograr semejante visión cultural que si podríamos llamar -de avanzada-. En Estados Unidos nos guste o no, los legisladores, ministros gobernadores e incluso cada uno de los presidentes, inclusive antes de la gran depresión de los años 30, que fue una verdadera catástrofe para los mercados financieros del mundo, las políticas culturales continuaron su rumbo, y lo que ocurriría luego con las sociedad de entreguerras, a más allá del obsesivo desarrollo en materia de defensa, y política exterior, posibilitaron leyes que planificaron un sostenido desarrollo cultural por décadas, como un hecho sin precedentes en el mundo moderno, florecieron los Museos de última generación, las colecciones de arte, y la especialización en las Universidades, al igual que sus críticos e historiadores del arte, posibilitaron la difusión internacional de sus artistas, tanto fue el crecimiento que la meca del arte mundial dejo de pertenecer a Europa para pasar a Nueva York u otras ciudades americanas hasta la actualidad.
Volviendo a La Rioja, aquí el efecto es un subgénero de la negligencia, cuando lo político debería estar aunado a lo cultural, ocurre todo lo contrario, sin embargo es usado como una muletilla de los gobiernos de turno, creando confusión en la gente, por ello es que la critica de arte en La Rioja de realizarse, en este caso desde un cargo cultural oficial, (sin concursar) se desvirtúa bajo la pesada mochila de la total y absoluta pleitesía a un sector a mas de lo que pasa siempre que es -usar- el nombre de algún artista de cierta relevancia, en vías de crear un prestigio a una gestión que se inicia por lo general, ya desgastada como un naufrago que se aferra a un trozo de madera y que termina por ahondar hacia la decadencia, arrastrando también a ese artista, y dejando en sombras ciertas etapas culturales de determinadas regiones como la nuestra, sin ir mas lejos.
Para que quede claro, hay que despegarse de funciones comprometedoras, y de toda sumisión, haber, es tanto lo que hay que poner sobre la mesa, en la critica de arte, que es mejor no tener amigos vinculados al poder, ni tampoco es propicio, tener amistades profundas con los artistas, así esfumados los compromisos se puede escribir de forma imparcial. También esa es la respuesta del porque, la critica de arte, (o de cualquier otro tipo) no se ha desarrollado en la provincia como ha sucedido en otras provincias mas o menos pequeñas como la nuestra, donde se trabaja de otra manera, con otra impronta, porque la critica de arte se hace de forma independiente, como sucede en otras regiones del mundo desarrollado.
Por supuesto que todo este desbasaje cultural, pasa en la provincias, pequeñas como La Rioja, donde todo esta sostenido sobre andamiajes políticos, lo partidario supera y aplasta la capacidad y el talento de gente que por el hecho mismo de perfeccionarse, no vende sus ideales, ni corrompe su mirada de las cosas a cambio de favores. Lo vuelvo a repetir aquí hablamos de critica de arte, y de cultura no de entretenimiento, disfrazado como cultura, ya sabemos también que la cultura en democracia es un don del pueblo no de ciertos sectores políticos, o de una publicación cualquiera sea, ni se mide con el minuto a minuto de reiting en un programa de TV, la cultura con todas las letras es otra cosa, y hay que ser lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta cuales proyectos culturales son viables para enriquecer al pueblo, y no a unos pocos, o para pasar un rato divertido, si es que pensamos que la cultura de La Rioja, se evalúa con un grupo de artistas circenses, o de una cantante cualquiera sea, o de un festival de rock gratuito, debemos decirles que realmente estamos totalmente desorientados, perdidos, en el llano de la ruina y de hecho eso es lo que sucede culturalmente en la provincia.
Ahora ¿Hubo críticos de arte en la provincia? La respuesta es contundente, si los hubo, y por cierto que son parte de esa historia de la provincia, que muchos prefieren obviar, por las mismas razones que mas arriba decimos, creemos que cada uno de los que se dedican a escribir, sobre estos temas tiene una obediencia pesarosa, y negativa, personas auto sojuzgadas, si se nos permite esta palabra, porque representan por lo general a una fracción, que forma parte del gobierno de turno. No pueden morderse la mano a si mismos.
Por supuesto que la Crítica de Arte, también tuvo sus mejores exponentes, hace algún tiempo y a lo lejos, pero hasta hoy en día el crítico de arte más relevante nacido en la provincia de La Rioja, quizá sea Raúl Vera Ocampo, nacido en 1935. Fue becario de filosofía y letras en La Universidad de Roma, colaboro con Silvina Ocampo en la emblemática Revista Sur, además colaboro con publicaciones dirigidas por Camilo José Cela, y German Arciniegas. Dirigirá el suplemento cultural del diario, La Opinión, de Bs. As. Y Le Monde Diplomatique en Francia y dirigió el suplemento de artes plásticas, de El Periodista, Humor y Telva de España y será Director (por concurso) del Museo Municipal de Bellas Artes Eduardo Sivori, en Buenos Aires por varios años, entre sus libros mas destacados podemos mencionar a Sísifo (Troquel)libro de cuentos escrito entre La Rioja y Buenos Aires entre 1959 – 1961. El Misterio y las Formas (Emecé, 1968) Santuarios y otras Conversiones (Emecé, 1975) Canción Natural (Sudamericana, 1981) Treinta Poemas de Marrakech (Grupo Editor Latinoamericano, 1989) Álbum de Cámara (Grupo Editor Latinoamericano, 1992) Mundo Ajeno (Vinciguerra, 1998) Playa Ausente (Vinciguerra, 2002) Memorial Poems (Vinciguerra, 2004) Álbum de Cámara II (Vinciguerra, 2007) entre otros trabajos relacionadas específicamente a la critica de arte. Es el único riojano que gano el premio Caballero en la Orden de las Artes y las Ciencias que otorga el Ministerio de Cultura del gobierno de Francia, a las personalidades más importantes del mundo de la cultura. Es extraño que quienes se dedican a ahondar en antologías o trabajos sobre escritores y la cultura de La Rioja, hayan olvidado mencionar no solo a Joaquín Camaño el primer escritor y científico riojano de trascendencia, investigado y dado a conocer recientemente por el investigador de historia colonial, Ernesto Palacios, sino también a Raúl Vera Ocampo que es sin duda alguna uno de los grandes escritores y el mayor critico de arte contemporáneo, insistimos nacido en La Rioja, esto demuestra que la formación de ciertos autores no alcanza para las expectativas de una provincia con mas de 400 años de historia o simplemente no quisiera creer que es un olvido voluntario, ese es otro punto que debatiremos en algún momento, aquí en La Rioja suele cometerse el equivoco de hacer cultura sectaria que no es otra cosa que desconocer ciertas cuestiones capitales de la misma, algo que es sencilla y llanamente patético.
En La Rioja todavía no puede entenderse, que la experiencia del arte actual sin crítica especializada es una tragedia, mucho más terrible de lo que cualquiera se imagine. Lo que pasa es que la critica siempre es formadora de mercados, y a veces su desarrollo no puede darse desde un concepto errático. No importa si hay que sustentar el consumo obligado y enfermizo de las sociedades posmodernas donde predomina lo descartable. Lo triste es que no exista ni una cosa ni la otra como pasó por largo tiempo en La Rioja.
Otro tema a tener en cuenta es la influencia que ejercen en los nuevos artistas, desde hace unos años las ferias de arte internacionales, como ARTEBA, u otras como la feria de arte de España, ARCO, este año tuvimos oportunidad recorrerlas, allí uno puede respirar lo que ya algunos críticos, aseguraban como un hecho contundente, para la mayoría de los artistas de hoy solo se trata de dar un impacto visual, que no dura sino apenas unos minutos, otros críticos, aseguran lo que escuchamos desde hace prácticamente décadas -El arte ha muerto- pequeños seguidores de Duchamp, absurdos copistas de la obra de Warhol, bufones contemporáneos que tomaron por asalto todos los rasgos de la obra del informalista Antoni Tapies, secuencias repetidas, de otros artistas americanos, o ingleses minimalistas, mediocres discípulos del provocador, Damien Hirst, se suceden como un ritual de lo absurdo, desde cualquier rincón del mundo surgen los pormenores del especulativo arte digital, fotografías intervenidas, es reincidente y degradante fijar los ojos en esto -aseguran algunos críticos-
Bajo luces negras, se repiten cada quince minutos performances ordinarias, que nos parece haberlas contemplado en otro lado, realizadas por otra gente, o ¿la misma? ya no lo sabemos, en el arte actual existe una pobreza creativa visceral y dramática, nada original, nada que te haga volar, soñar, romper en lagrimas o de alegría, - aquí hay un mensaje profundo dice un espectador-ante una fotografía borrosa de una calle en penumbras, con unas palabras escritas al dorso con corrector, pero haber si se quieren mensajes profundos, pues allí están los poemarios de Borges, o puedes encerrarte con la historia de la filosofía del genio español Julián Marías, o de ultima renovar viejas lecturas del guatemalteco, premio Nobel, Miguel Ángel Asturias, solo por nombrar algunos genios. Ahora bien esto que decimos también viene a colación del arte que se realiza en La Rioja desde hace unos años, cuya razón de existir se debe a las mal llamadas tendencias, o facsímiles, imitaciones, o reproducciones de artistas relevantes por ello no pueden ser convalidadas por critica o critico alguno, mas aun cuando no existe un mercado del arte provincial en vigencia. Quizá sea solo una mala racha que pasara, hasta que vuelva a brillar esa maravilla que alguna vez, fue el arte de la provincia, y para entonces de seguro habrá críticos, que acompañen con el total desapego la producción de los nuevos creadores donde esta centrada la esperanza de que La Rioja ocupe el lugar que se merece dentro del mercado nacional e internacional del arte que hace muchos años, ya ha perdido.
Tal vez nos haga falta mucho más que tiempo para que la crítica de arte (y en otras esferas) despierte en la provincia como parte de un proceso natural, inmerso en la misma esencia del ser democrático que aspira a vivir en una sociedad organizada, donde se respete la libertad de opinión, de cada ciudadano, tanto como las leyes, y por ende la administración de justicia, pero no sucederá mientras tengamos como opción la demagogia, la inescrupulosidad y el facilismo, que por cierto a desgastado los pasillos de la gran mayoría de nuestras instituciones.
Dibujo en tinta del Dr. y poeta Segundo Avila, realizado por Juan Jose Romero hacia 1943

Avila, junto al grupo La Alondra hacia 1940 posibilito el desarrollo cultural de la provincia a traves de significativos escritos, promoviendo el arte y la cultura como nunca hasta ese momento habia sucedido.

(imagen digitalizada propiedad Grupo Magma)

Un Ensayo Sobre los Orígenes de la Critica de Arte en la provincia de La Rioja (Argentina) 2da Parte

De Facilismos Y Demagogia

En otro aspecto de la cultura provincial, si vemos la obra cultural del franciscano, padre Gómez, por ejemplo al momento de crear el Museo Hinca Huasi, gestionar sin intermediarios ante el Estado Nacional la construcción de un edificio para albergarlo, sus memorables expediciones arqueológicas, sus notas, y estudio sobre las culturas originarias del noroeste, ese si fue un hecho realmente sin precedentes y hoy a mas allá de los problemas que siempre aparecen, para su funcionamiento correcto, a la institución (privada) podemos palparla, la tenemos al alcance de la mano, junto con su obra y su legado, es repetimos, una realidad, claro que lo primero fue una visión, una idea, un sueño que fue tomando forma en el contexto de la sociedad, que acompaño tal iniciativa. Ahora grupo -Calibar- aun al día de la fecha es realmente desconocida su labor como tal, ahora ¿porque se intento crear una imagen del mismo que no encaja con la realidad? lo ignoramos, aunque suponemos que de nuevo las cáscaras de lo político, y de una falaz ideología sobrevuela en esta historia disparatada de lo que nunca fue, basta no obstante con saber que por lo menos la gran masa social de la provincia, sigue sin registrar absolutamente nada del mismo.
Continuando con el tema que nos ocupa, si aceptamos que “un grupo” de unos pocos cambio la cultura de La Rioja, haciendo castillos en el aire, ¿que tendríamos que hacer entonces? poner en un pedestal a la gestión del actual rector y su equipo de asesores, de La Universidad Nacional de La Rioja por abrir la carrera de arte hace unos años, y la verdad que eso es solo algo que podríamos decir, sucede consecuentemente en cualquier región del mundo. En Tucumán, hace décadas que existen las carreras de arte, en Mendoza, San Luís, Córdoba, ni que hablar de Buenos Aires y por ello ningún pionero de la creación de las mismas ha sido siquiera reconocido, pues esto forma parte de una demanda, lógica de profesionalizar lo que el sondeo de mercado decide como alternativa laboral y que se convierte en un necesario reclamo de la comunidad. Pero como siempre en La Rioja se suelen exagerar las cosas, hasta el día de la fecha los ridículos personalismos tanto en lo cultural como en cualquier esfera, son una constante y eso es lo que los investigadores de nuestra cultura tienen que procurar avistar, sino termina siendo desacertado, e incoherente a los ojos de quienes deben capacitarse, pero desde los hechos concretos.
Es preciso mencionar también que la gran mayoría de los artistas que dejaron la provincia, por aquel entonces, es decir la ultima mitad de la década de 1950 y principios de 1960 por diferentes motivos (que aquí no nos compete analizar) indudablemente si tuvieron la suerte de crecer, mucho más que otros que nunca traspasaron las fronteras provinciales, lógicamente a partir de la crítica especializada, pero no confundamos las cosas, eso no significa que fueron mejores que los que se quedaron aquí batallando solos, quijotescamente contra todos y cada uno de los males propios de una pequeña ciudad empobrecida y olvidada.
Es curioso intentar replantearnos una historia del arte, desde la mera crítica de arte, aunque suene redundante, no desde las banalidades políticas con la cual se insufla cierta trascendencia artística de este periodo. Las investigaciones que realizamos al respecto dan cuenta que hay cosas que no fueron ciertas, artistas que por ejemplo aseguraban o afirman aún, haber sido silenciados en pleno gobierno dictatorial, tanto en los 60 como a partir de mediados de 1970, pero sin embargo, existen catálogos de la época, que prueban todo lo contrario, auspiciados por cultura provincial o municipal (lógicamente intervenidos ya por aquel entonces) participaciones, convocatorias y demás acontecimientos culturales, donde los artistas se daban cita sin ningún tipo de remordimientos. Se sorprenderían si les diéramos algunos nombres. Aunque no es para tanto, el hombre por naturaleza es contradictorio y también puede darse el derecho a equivocarse, por lo menos eso salta a la vista como un análisis, a priori, las mentiras siempre tuvieron su gran protagonismo también en el arte, antes e inclusive en la actualidad existen artistas que inflan sus curriculums, inventan estadías y muestras en el exterior que nunca fueron, u otras aquí mismo y en provincias cercanas que no tuvieron gran trascendencia, y hasta algunos audaces declaran contar con obra, en algunos Museos Internacionales, por ejemplo y sin embargo, al ser consultadas dichas instituciones, nos aseguran desconocer siquiera el curriculum y la obra de dichos artistas. Y esto sin duda es producto de un ansia de protagonismo incoherente propio del subdesarrollo cultural, que muchos no quieren ver, un índice invisible, digamos, según cuanto nos convenga y con el cual convivimos desde siempre porque en verdad nunca existieron en la provincia periodistas culturales especializados por lo menos hasta hace unos pocos años.
Los ochenta es una etapa un tanto desapercibida en la crítica de arte provincial, podríamos llamarle -desapasionada-, pero si, recurrente sobre cuestiones que hacían al momento político que se vivía, el retorno de la democracia, la palabra “reivindicación” es el comodín de la baraja social con la cual jugaran las escasas publicaciones sobre critica de arte y otra vez aquí el talento se mide en términos ideológicos, se confunden las cosas como siempre, y se emplean los análisis menos imaginados para defender la obra de un pequeño circulo de artistas enviciados por destacar sin siquiera haber sido coherentes en su carrera, ni en el sentido de su obra, sin embargo los esfuerzos de la irrisoria critica no alcanza para tapar la creatividad deslucida de algunos de estos artistas, aparte de que el problema en el arte, pasaba por otros costales, ya que en el resto del universo, salvo La Rioja, el arte ya había virado hacia otras latitudes, y la critica inexistente se llevo consigo los hechos materiales sobre el arte valorable de entonces.
En los noventa la critica de arte es solo un supuesto, la prensa se enfrenta a una nebulosa, la misma que no promueve los hechos culturales, salvo su connotación política, (casi una réplica de lo que sigue sucediendo hoy por hoy) el público desconoce quiénes son sus artistas y algunos de estos, un reducido grupo, se aferra a las mieles del gobierno de turno, surge lo que aquí podríamos llamarles -Los Artistas o pintores oficialistas o Menemistas- estos consiguen salir de gira por diversos países, representando como es de imaginar no nuestra cultura, sino una administración fraudulenta, (la de Menem uno de los presidentes mas corruptos que hayan existido en la historia de Argentina y Latinoamerica) que poco a poco se iría derrumbando, pero lo mismo, estos artistas de un claro partidismo neoliberal, por aquel entonces dejaran sentada en sus hojas de ruta, las presentaciones en el extranjero, EE.UU, España, Francia, entre otros países, en futuro, por supuesto obviaran mencionar en sus curriculums, que todo se trataba de una jugada política, y hasta hoy seguramente estarán rogando que nadie lo recuerde, de hecho la aparente critica ni siquiera se ocupa de un mísero análisis al respecto, todo aquello pasa rápidamente, pero La Rioja paradójicamente en la década de los 90 terminara siendo celebre a nivel nacional, e internacional, no por sus artistas sino por el saqueo de 40 obras de arte, concedidas a préstamo por el Museo Nacional de Bellas Artes al único Museo de arte de la provincia, Octavio de La Colina, al ser solicitada su devolución, se las envían y un experto en arte se da cuenta en seguida que son copias, que son un fraude, ya sabemos como sigue la historia, las obras no logran recuperarse jamás, según el Diario La Nación, la denuncia del robo recae en la INTERPOL, pero nadie, absolutamente sabe, nada, ni artistas, ni funcionarios, ni los pocos dedicados al comercio del arte. La prensa local, se hace eco, muy sesgadamente del asunto, y la crítica deja sus páginas en blanco, los artistas la gran mayoría partidaria del gobierno mira hacia otra parte ¿Temor? ¿Complicidad? ¿Corrupción? La pregunta es ¿Quién fraguo cada una de esas obras? ¿Cual o cuales son los copistas delincuentes y sus socios que fueron capaces de hacer semejante barbaridad? ¿Quién o quienes son los estafadores que aun al día de la fecha quizá caminan entre nosotros, cuando deberían estar en la cárcel? Nosotros no creemos que haya sido alguien de la provincia, más bien es alguien que decidió radicarse en la misma, y son pocos los capaces de dominar ciertas técnicas como para producir el fraude. Lo cierto es que nadie, salvo el artista chileciteño Hermes Quintana, exigirá a través de artículos publicados en los medios, sean devueltas el largo número de significativas obras arte, desaparecidas. Lo cierto es que estas bajezas, quedaran para siempre como un escándalo mas, de un gobierno de fracasados, que a su vez dejo en evidencia a Los Artistas Menemistas que aprovecharon la ocasión, y cuando tuvieron que defender lo nuestro se llamaron a silencio, a cambio de pasajes, hoteles y viajes y la supuesta -carrera- que los llevaría a la cima, pero no tuvieron en cuenta que eso no les dejaría librados del peso de esas incomodas verdades, que los condenan en el pasado y claro está arrojándolos a la indiferencia, con la cual -su obra, trayectoria, y legado- seria desmerecida en años posteriores, a mas allá del cambio de postura de cada uno, políticamente hablando.
Ya a finales de la década del noventa, el critico, docente, investigador y coleccionista de arte, quizá uno de los mas importantes del país, Ignacio Gutiérrez Saldivar, hará un pequeño sobrevuelo por el arte de La Rioja para un trabajo especial propuesto por el gobierno de la provincia, para el libro “La Rioja, su Patrimonio Cultural” aunque es solo un capitulo final, (ya que la obra trata mas de lo arquitectónico) sin hacer análisis profundos ni mucho menos, de unas pocas paginas, no deja de ser uno de los gestos mas sobresalientes del gobierno de entonces, a pesar del desastroso modo en que se bastardeo a las entidades culturales, también de ese momento, fue un guiño, como para recomponer la imagen ante la gente, una imagen calumniada por una manera insulsa y degradante de hacer política.
El año 2000 implica un gran retroceso del arte provincial, que no encuentra un rumbo acertado, la crítica sigue en un al parecer eterno silencio, las muestras de arte oficiales no dejan un gran saldo de público. La prensa lo refleja al pasar como de relleno, la cultura de La Rioja agoniza. Todo se hace midiendo los tiempos políticos, el termómetro de las cuestiones culturales, pasa literalmente por complacer al mandamás de turno por parte de seudo artistas defensores mas de causas políticas, que de su propia y menoscabada obra. Los nuevos artistas independientes no encuentran su lugar, se debaten entre el intento y la decepción, brillan en pequeñas exposiciones, que como luces artificiales duran solo un instante, nadie los toma en serio, son rehenes de la indiferencia de un gobierno que no le importa la cultura, impera el caos, la desorganización y la política corrupta hace cenizas todo lo que toca. El casi nulo consumo de arte se restringe hasta la sofocación y es el principio de la decadencia que continuara hasta nuestros días.
La universidad de La Rioja (UNLAR) abriría también una carrera especifica de arte, y apenas a un tiempo de comenzar se produce un escándalo de magnitud, la expulsión y lógicamente la posterior renuncia de docentes especializados en arte de Mendoza no solo de gran capacidad, sino de ideales humanitarios, estos proponen la formación artística integral del alumnado a partir de valores basados en la solidaridad, y la cooperación, pero no consiguen el respaldo de sus colegas, de La Rioja, es un hecho repudiable y sin embargo no alcanza el eco de ningún medio de prensa.
La Alondra - asi se conocio al nombre de la reuniones de uno de los primeros grupos de arte, formado en La Rioja por alli despuntaba la critica de arte, la literatura, la pintura, aqui en una foto en familia de sus integrantes en casa del Dr. y poeta Segundo Avila.

(imagen digitalizada, propiedad Grupo Magma)

Un Ensayo sobre los orígenes de la Crítica de Arte en la provincia de La Rioja 1ra Parte


De Facilismos y Demagogia…




En La Rioja, (Argentina) el desarrollo de la critica de arte estuvo limitada, digamos que desde siempre por diversas cuestiones que implican a una multiplicidad de factores, políticos, económicos y sociales, por lo menos en las últimos décadas, no pudimos superar lo meramente improvisado, lo que se hace desde el puro riesgo, desde el absoluto conformismo, pero no hablamos aquí de cuestiones que tengan que ver con lo meramente creativo, (aunque en los últimos 5 años, son muy escasos los ejemplos de artistas que tienen algo para contar desde sus obras) pero ese es otro tema en el cual ahondaremos en otro momento. No solo hicimos mal las cosas, desde un principio, sino que no formamos gente capacitada, para narrar ni los acontecimientos artísticos, ni tampoco el trasfondo de la creación artística.
Los primeros esbozos sobre critica de arte provincial, como es de imaginar estuvo realizada por artistas que opinaban sobre la obra de colegas, amigos por supuesto, con el compromiso que eso conlleva, y obviamente de si mismos con la subjetividad que siempre termino por dejar en claroscuros, su propio trabajo, no es que este mal hacerlo, pero el artista siempre dirá de si mismo que sus obras son insuperables, dirá que sus mensajes, son únicos e imperecederos, aunque esto no es propio de las provincias pequeñas, inclusive hoy mismo, en cualquier lugar del mundo, hay artistas, que describen su vida, como una especie de autobiografía de sus intimas motivaciones, pero que a diferencia de épocas pasadas el sobre influjo de imágenes, sumado esto a los gajes informáticos y la afiebrada producción de aparatos tecnológicos originó un desinterés total acerca de ello en el publico.
A mas de esto, todo tiempo pasado fue mejor, porque si el artista hablaba sobre si mismo, terminaba por crear una especie de mito, sobre su trabajo, porque además de pintar sonaba inteligente, hoy es un despropósito, no solo porque hay pésimos artistas, en nuestro medio, sino porque suena disparatado e improcedente explicar cosas sobre la que nadie está interesado.
La evocadora etapa sobre crítica de arte, llegara inicialmente a La Rioja, quizá con el arribo de algunos artistas nacionales que se afincaron en la casa de descanso Samay Huasi del Dr. J. V. González, en Chilecito(interior de La Rioja)pero claro estos artistas ya contaban con el apoyo de los galeristas, y la crítica especializada de los principales medios del país, sin embargo por primera vez, se describen las costumbres y los paisajes de La Rioja desde el gran arte, que cautiva a los lectores porteños, por ello las primeras representaciones al por decir de la provincia se la debemos paradójicamente a estos artistas de otras regiones.
Hacia 1916, la etapa que inaugura Octavio de La Colina, con sus primeras muestras de arte, es otro periodo donde surgen algunos atisbos de la critica de arte, que continuara en las décadas siguientes, desenvolviéndose con sus discípulos mas notables, Vicente C. Vargas (hasta que decidirá radicarse en Córdoba) y Domingo R. Nieto quien hacia 1939 le da forma a la primer Sociedad de Artistas Plásticos que tendría la provincia y desde donde fustigaría para crear el primer Museo de Arte, logrando dar el primer paso del mismo al solicitar al Museo Nacional de Bellas Artes, un préstamo de obras que se sumaran a las exactamente 16 originales, con las cuales posibilito el cimiento de dicha Institución, que se consolidaría con la adquisición de obra del Salón J. V. González de 1950.
Domingo R. Nieto es quizá uno de los primeros grandes artistas provinciales, que no solo logra trascender de la misma, sino que realiza para el acto de bendición e imposición del nombre de Octavio de La Colina, en 1961 un escrito significativo donde recorre la vida y la obra del artista que fuera su maestro, es además el visionario que hace realidad el anhelo de un Museo de Arte como necesidad de una comunidad en crecimiento, instaurando además un premio anual (medalla de oro, grabada) para el mas destacado artista plástico del año, incomprensiblemente la placa de bronce que llevaba su nombre en la sala principal del Museo que funcionaba en una vieja casona por calle Copiapó, al cerrar por su traslado será robada y jamás repuesta al reabrir sus puertas en otro espacio, años mas tarde; pequeñas o grandes iniquidades con las cuales a diario tropezamos en nuestro recorrido por la deficiente cultura riojana.
En los años 50, con el todavía insuperable, Salón J. V. González se produce una escalada de criticas en algunas publicaciones de tirada nacional, sobre la obra de algunos artistas provinciales, realizadas por críticos especializados, se trata al arte de La Rioja, con la seriedad que corresponde, y ello, dejara consolidada la obra de estos verdaderos pioneros del arte provincial, son 6 los artistas que logran destacarse y conquistan la mirada de la critica nacional, Domino R. Nieto, Sara Luque Vera, Lidoro Barrionuevo, Manuel Fernández Valdés, Estanislao Guzmán Loza, y Osman Páez este ultimo sin ir mas lejos, recibiría elogios del gran Quinquela Martín. La critica para con los artistas del momento, también pasa por el que podríamos llamar “el primer grupo de arte” formado en la provincia, “La Alondra” nombre con el cual se conocería a sus reuniones, que se realizaban en la casa del Dr. Y poeta Segundo Ávila, allí se daban cita escritores como Ángel María Vargas, los poetas Horacio Luna Dávila, y José Pereyra Escudero, el pintor Manuel Fernández Valdés, y Héctor Vera Vallejos, entre otros. Los mismos organizaban, charlas, disertaciones, ya literarias o sobre historia regional o nacional, de personalidades de la cultura por lo general provenientes desde Buenos Aires y otros regiones del país, asimismo pequeñas exposiciones de arte, y encuentros de poetas.
El Salón de La Rioja J. V. González, produce un verdadero revuelo de participación, nacional(con 1043 obras, de las cuales se seleccionaran 499, es sin duda la máxima exposición de arte que se haya realizado en el país por aquel momento) pasado esto, a solo unos años, no habrá grandes repercusiones desde la crítica de arte provincial, y como ya sucediera años antes, algunos escritores y periodistas, se aventuran a narrar algunas crónicas de -pintores- amigos, para los periódicos de la época, pero sin una técnica, y un tanto desorientados en cuanto a la percepción final de la obra de los mismos. En la recopilación de catálogos de ese tiempo es prácticamente muy escasa la información y no existen salvo raras excepciones, indicadores de la tarea plástica, de dichos artistas, es decir, procesos creativos, aplicación de pinceladas o por lo menos el estudio previo de determinada obra, etc. Se forma otro grupo de amigos artistas, en aquel tiempo “Calibar” sus reuniones eran en confiterías céntricas, desde donde planeaban alguna actividad cultural, pero el vínculo que los motivo a unirse no sabemos a ciencia cierta si fue efímero o no, en los mismos curriculums de los artistas, realizados por aquel tiempo no hay descripciones acerca de la pertenencia a dicho grupo, es el caso de Guzmán Loza, Fallabrino, o la del poeta Martiniano Paredes, mentado como uno de sus fundadores, pero que sin embargo aun hoy en día en su pagina Web Oficial tampoco se menciona su pertenencia a dicho grupo. Después de una extenuante investigación, sabemos que tampoco ni en diarios de la época, ni en documentación alguna, encontramos casi nada relacionado a sus actividades, que se darían a conocer prácticamente décadas después, basadas en un compendio que trata mas de un anecdotario en boca de conocidos de los mismos, donde por cierto las vinculaciones políticas de estos, terminaría por decantar las cuestiones artísticas.
Las muestras registradas oficialmente de la época los presentan a los integrantes de forma individual. Por lo tanto existen errores de interpretación por parte de los investigadores acerca del mismo, es que la herencia cultural que supuestamente recibimos de dicho “grupo” a nuestro entender no es palpable ni creíble obviamente, pues si hacemos nuestro el axioma de que solo la realidad es la verdad; nosotros disentimos totalmente (como ya lo afirmamos en otros artículos) de quienes aseguran que el “grupo Calibar” produciría una cultura de avanzada para la provincia, porque si fuera cierto, no tendríamos todavía en La Rioja, tantos problemas al día de la fecha, al punto de ser la provincia culturalmente mas atrasada del país. Además no se puede considerar un cambio o un avance cultural con una única publicación de solo 6 páginas, que hiciera el -grupo- mas unas pocas notas en algún diario de la época, y unas contadas Muestras, intermitentes en un periodo de casi una década. Vamos a los hechos concretos no a supuestos, en un principio se intento afirmar que habían fundado el Profesorado de Arte, que se lo debemos al profesor y artista Mario Alberto Crulcich y a Liliana Ethel Albarracin que bajo una resolución la Nro 795/85 del Ministerio de Educación y justicia precisamente de 1985 por supuesto gestionada por ambos. Mas tarde se afirmo que crearon un Museo de Arte otro disparate más, cuando se sabe que Domingo R. Nieto es el primer artífice del mismo y que de alguna manera Ángel María Vargas en sus funciones como intendente consolidaría tras un decreto el 4083 al mismo, quienes le seguirían, incluyendo el plástico chileciteño con el cual charláramos hace unos años sobre este tema, Miguel Dávila, no se le puede adjudicar su fundación, pues el Museo ya llevaba años de existencia hacia 1958 cuando éste asume como su director, en todo caso Santochi (el intendente de ese momento) años después exactamente en 1961 como ya dijimos precedentemente, no hace otra cosa que en todo caso, añadir la ordenanza 780 que le impone el nombre a la Institución, que ya existía hacia una década antes. Este es otro de los graves errores que quizá un día se puedan corregir, un poquito de honestidad no nos vendría mal, para valorizar ciertos aspectos del devenir cultural de la provincia. No nos olvidemos (que aunque se ha intentado denostarlo) que en 1961 es el escritor y pintor Carlos Vallejo en sus funciones como director, a cargo y en su corto periodo al frente de La Institución, es quien le impondría definitivamente el nombre con el cual hoy lo conocemos. Luego como para componerla, aseguraron que -grupo Calibar- también le había dado forma al Polivalente de Arte, (institución educativa de orientación artística) erróneamente cuando todos sabemos que el Polivalente se creo el 31 de mayo de 1974 por decreto Nro 35 en la última presidencia del Gral. Domingo Perón, no solo en La Rioja, sino de manera simultánea en otras provincias. Además su primer rector fue Mario Alberto Crulcich. Cuando se dicen tantas barbaridades y mentiras quienes escribimos sobre cultura por lo menos nos damos la opción de la duda sobre la veracidad de algunos autores. Ahora es cierto que el “grupo” pudo contar con el anhelo de que se cree tal o cual institución, como cualquier ciudadano que se precia en una charla de café, de que debería hacerse tal o cual cosa sin dudas como aspiración de una sociedad en vías de desarrollo, pero no deja de ser ilusorio. Tal vez entender que un emprendimiento privado que tenga que ver con la educación y la cultura, es nada menos que una -empresa- con patrimonios personales, sean por lógica de bienes pasivos, y su capital humano por supuesto, empresa atenuada en sus gastos de funcionamiento con algún subsidio donde el Estado, interviene como mero contribuyente de una causa que puede redituarle una posibilidad de ser bien visto socialmente, ustedes ya saben como se manejan estas cosas. Pero eso no sienta precedente, ni es pie para la consolidación futura de Instituciones gubernamentales de ninguna manera, menos aun las dedicadas a una rama de la educación en este caso artística. No dudamos aquí de la vocación artística de los miembros de Grupo Calibar, de eso no se discute, dejando de lado cuestiones políticas, al contrario apreciamos su pequeño aporte, que inclusive hemos narrado en notas periodísticas resaltando su obra y trayectoria, de algunos de sus integrantes, pero fue solo eso, haber para que quede claro, ni una, o dos o un grupo de personas, sean quienes sean, del partido político que fuere, bajo cualquier régimen, pueden adjudicarse el desarrollo cultural de una provincia, porque es propio del pueblo dicha evolución, es obtuso, necio, y a esta altura seria mas que retrogrado el que cree que fue así.

viernes, 31 de diciembre de 2010


Triptico (Fragmento)
de Viviana Ocampo
Su Muestra junto a Alicia Alba,
fue una de las de mayor convocatoria de publico
en el año 2010