sábado, 28 de mayo de 2011

Un Ensayo sobre los orígenes de la Crítica de Arte en la provincia de La Rioja 1ra Parte


De Facilismos y Demagogia…




En La Rioja, (Argentina) el desarrollo de la critica de arte estuvo limitada, digamos que desde siempre por diversas cuestiones que implican a una multiplicidad de factores, políticos, económicos y sociales, por lo menos en las últimos décadas, no pudimos superar lo meramente improvisado, lo que se hace desde el puro riesgo, desde el absoluto conformismo, pero no hablamos aquí de cuestiones que tengan que ver con lo meramente creativo, (aunque en los últimos 5 años, son muy escasos los ejemplos de artistas que tienen algo para contar desde sus obras) pero ese es otro tema en el cual ahondaremos en otro momento. No solo hicimos mal las cosas, desde un principio, sino que no formamos gente capacitada, para narrar ni los acontecimientos artísticos, ni tampoco el trasfondo de la creación artística.
Los primeros esbozos sobre critica de arte provincial, como es de imaginar estuvo realizada por artistas que opinaban sobre la obra de colegas, amigos por supuesto, con el compromiso que eso conlleva, y obviamente de si mismos con la subjetividad que siempre termino por dejar en claroscuros, su propio trabajo, no es que este mal hacerlo, pero el artista siempre dirá de si mismo que sus obras son insuperables, dirá que sus mensajes, son únicos e imperecederos, aunque esto no es propio de las provincias pequeñas, inclusive hoy mismo, en cualquier lugar del mundo, hay artistas, que describen su vida, como una especie de autobiografía de sus intimas motivaciones, pero que a diferencia de épocas pasadas el sobre influjo de imágenes, sumado esto a los gajes informáticos y la afiebrada producción de aparatos tecnológicos originó un desinterés total acerca de ello en el publico.
A mas de esto, todo tiempo pasado fue mejor, porque si el artista hablaba sobre si mismo, terminaba por crear una especie de mito, sobre su trabajo, porque además de pintar sonaba inteligente, hoy es un despropósito, no solo porque hay pésimos artistas, en nuestro medio, sino porque suena disparatado e improcedente explicar cosas sobre la que nadie está interesado.
La evocadora etapa sobre crítica de arte, llegara inicialmente a La Rioja, quizá con el arribo de algunos artistas nacionales que se afincaron en la casa de descanso Samay Huasi del Dr. J. V. González, en Chilecito(interior de La Rioja)pero claro estos artistas ya contaban con el apoyo de los galeristas, y la crítica especializada de los principales medios del país, sin embargo por primera vez, se describen las costumbres y los paisajes de La Rioja desde el gran arte, que cautiva a los lectores porteños, por ello las primeras representaciones al por decir de la provincia se la debemos paradójicamente a estos artistas de otras regiones.
Hacia 1916, la etapa que inaugura Octavio de La Colina, con sus primeras muestras de arte, es otro periodo donde surgen algunos atisbos de la critica de arte, que continuara en las décadas siguientes, desenvolviéndose con sus discípulos mas notables, Vicente C. Vargas (hasta que decidirá radicarse en Córdoba) y Domingo R. Nieto quien hacia 1939 le da forma a la primer Sociedad de Artistas Plásticos que tendría la provincia y desde donde fustigaría para crear el primer Museo de Arte, logrando dar el primer paso del mismo al solicitar al Museo Nacional de Bellas Artes, un préstamo de obras que se sumaran a las exactamente 16 originales, con las cuales posibilito el cimiento de dicha Institución, que se consolidaría con la adquisición de obra del Salón J. V. González de 1950.
Domingo R. Nieto es quizá uno de los primeros grandes artistas provinciales, que no solo logra trascender de la misma, sino que realiza para el acto de bendición e imposición del nombre de Octavio de La Colina, en 1961 un escrito significativo donde recorre la vida y la obra del artista que fuera su maestro, es además el visionario que hace realidad el anhelo de un Museo de Arte como necesidad de una comunidad en crecimiento, instaurando además un premio anual (medalla de oro, grabada) para el mas destacado artista plástico del año, incomprensiblemente la placa de bronce que llevaba su nombre en la sala principal del Museo que funcionaba en una vieja casona por calle Copiapó, al cerrar por su traslado será robada y jamás repuesta al reabrir sus puertas en otro espacio, años mas tarde; pequeñas o grandes iniquidades con las cuales a diario tropezamos en nuestro recorrido por la deficiente cultura riojana.
En los años 50, con el todavía insuperable, Salón J. V. González se produce una escalada de criticas en algunas publicaciones de tirada nacional, sobre la obra de algunos artistas provinciales, realizadas por críticos especializados, se trata al arte de La Rioja, con la seriedad que corresponde, y ello, dejara consolidada la obra de estos verdaderos pioneros del arte provincial, son 6 los artistas que logran destacarse y conquistan la mirada de la critica nacional, Domino R. Nieto, Sara Luque Vera, Lidoro Barrionuevo, Manuel Fernández Valdés, Estanislao Guzmán Loza, y Osman Páez este ultimo sin ir mas lejos, recibiría elogios del gran Quinquela Martín. La critica para con los artistas del momento, también pasa por el que podríamos llamar “el primer grupo de arte” formado en la provincia, “La Alondra” nombre con el cual se conocería a sus reuniones, que se realizaban en la casa del Dr. Y poeta Segundo Ávila, allí se daban cita escritores como Ángel María Vargas, los poetas Horacio Luna Dávila, y José Pereyra Escudero, el pintor Manuel Fernández Valdés, y Héctor Vera Vallejos, entre otros. Los mismos organizaban, charlas, disertaciones, ya literarias o sobre historia regional o nacional, de personalidades de la cultura por lo general provenientes desde Buenos Aires y otros regiones del país, asimismo pequeñas exposiciones de arte, y encuentros de poetas.
El Salón de La Rioja J. V. González, produce un verdadero revuelo de participación, nacional(con 1043 obras, de las cuales se seleccionaran 499, es sin duda la máxima exposición de arte que se haya realizado en el país por aquel momento) pasado esto, a solo unos años, no habrá grandes repercusiones desde la crítica de arte provincial, y como ya sucediera años antes, algunos escritores y periodistas, se aventuran a narrar algunas crónicas de -pintores- amigos, para los periódicos de la época, pero sin una técnica, y un tanto desorientados en cuanto a la percepción final de la obra de los mismos. En la recopilación de catálogos de ese tiempo es prácticamente muy escasa la información y no existen salvo raras excepciones, indicadores de la tarea plástica, de dichos artistas, es decir, procesos creativos, aplicación de pinceladas o por lo menos el estudio previo de determinada obra, etc. Se forma otro grupo de amigos artistas, en aquel tiempo “Calibar” sus reuniones eran en confiterías céntricas, desde donde planeaban alguna actividad cultural, pero el vínculo que los motivo a unirse no sabemos a ciencia cierta si fue efímero o no, en los mismos curriculums de los artistas, realizados por aquel tiempo no hay descripciones acerca de la pertenencia a dicho grupo, es el caso de Guzmán Loza, Fallabrino, o la del poeta Martiniano Paredes, mentado como uno de sus fundadores, pero que sin embargo aun hoy en día en su pagina Web Oficial tampoco se menciona su pertenencia a dicho grupo. Después de una extenuante investigación, sabemos que tampoco ni en diarios de la época, ni en documentación alguna, encontramos casi nada relacionado a sus actividades, que se darían a conocer prácticamente décadas después, basadas en un compendio que trata mas de un anecdotario en boca de conocidos de los mismos, donde por cierto las vinculaciones políticas de estos, terminaría por decantar las cuestiones artísticas.
Las muestras registradas oficialmente de la época los presentan a los integrantes de forma individual. Por lo tanto existen errores de interpretación por parte de los investigadores acerca del mismo, es que la herencia cultural que supuestamente recibimos de dicho “grupo” a nuestro entender no es palpable ni creíble obviamente, pues si hacemos nuestro el axioma de que solo la realidad es la verdad; nosotros disentimos totalmente (como ya lo afirmamos en otros artículos) de quienes aseguran que el “grupo Calibar” produciría una cultura de avanzada para la provincia, porque si fuera cierto, no tendríamos todavía en La Rioja, tantos problemas al día de la fecha, al punto de ser la provincia culturalmente mas atrasada del país. Además no se puede considerar un cambio o un avance cultural con una única publicación de solo 6 páginas, que hiciera el -grupo- mas unas pocas notas en algún diario de la época, y unas contadas Muestras, intermitentes en un periodo de casi una década. Vamos a los hechos concretos no a supuestos, en un principio se intento afirmar que habían fundado el Profesorado de Arte, que se lo debemos al profesor y artista Mario Alberto Crulcich y a Liliana Ethel Albarracin que bajo una resolución la Nro 795/85 del Ministerio de Educación y justicia precisamente de 1985 por supuesto gestionada por ambos. Mas tarde se afirmo que crearon un Museo de Arte otro disparate más, cuando se sabe que Domingo R. Nieto es el primer artífice del mismo y que de alguna manera Ángel María Vargas en sus funciones como intendente consolidaría tras un decreto el 4083 al mismo, quienes le seguirían, incluyendo el plástico chileciteño con el cual charláramos hace unos años sobre este tema, Miguel Dávila, no se le puede adjudicar su fundación, pues el Museo ya llevaba años de existencia hacia 1958 cuando éste asume como su director, en todo caso Santochi (el intendente de ese momento) años después exactamente en 1961 como ya dijimos precedentemente, no hace otra cosa que en todo caso, añadir la ordenanza 780 que le impone el nombre a la Institución, que ya existía hacia una década antes. Este es otro de los graves errores que quizá un día se puedan corregir, un poquito de honestidad no nos vendría mal, para valorizar ciertos aspectos del devenir cultural de la provincia. No nos olvidemos (que aunque se ha intentado denostarlo) que en 1961 es el escritor y pintor Carlos Vallejo en sus funciones como director, a cargo y en su corto periodo al frente de La Institución, es quien le impondría definitivamente el nombre con el cual hoy lo conocemos. Luego como para componerla, aseguraron que -grupo Calibar- también le había dado forma al Polivalente de Arte, (institución educativa de orientación artística) erróneamente cuando todos sabemos que el Polivalente se creo el 31 de mayo de 1974 por decreto Nro 35 en la última presidencia del Gral. Domingo Perón, no solo en La Rioja, sino de manera simultánea en otras provincias. Además su primer rector fue Mario Alberto Crulcich. Cuando se dicen tantas barbaridades y mentiras quienes escribimos sobre cultura por lo menos nos damos la opción de la duda sobre la veracidad de algunos autores. Ahora es cierto que el “grupo” pudo contar con el anhelo de que se cree tal o cual institución, como cualquier ciudadano que se precia en una charla de café, de que debería hacerse tal o cual cosa sin dudas como aspiración de una sociedad en vías de desarrollo, pero no deja de ser ilusorio. Tal vez entender que un emprendimiento privado que tenga que ver con la educación y la cultura, es nada menos que una -empresa- con patrimonios personales, sean por lógica de bienes pasivos, y su capital humano por supuesto, empresa atenuada en sus gastos de funcionamiento con algún subsidio donde el Estado, interviene como mero contribuyente de una causa que puede redituarle una posibilidad de ser bien visto socialmente, ustedes ya saben como se manejan estas cosas. Pero eso no sienta precedente, ni es pie para la consolidación futura de Instituciones gubernamentales de ninguna manera, menos aun las dedicadas a una rama de la educación en este caso artística. No dudamos aquí de la vocación artística de los miembros de Grupo Calibar, de eso no se discute, dejando de lado cuestiones políticas, al contrario apreciamos su pequeño aporte, que inclusive hemos narrado en notas periodísticas resaltando su obra y trayectoria, de algunos de sus integrantes, pero fue solo eso, haber para que quede claro, ni una, o dos o un grupo de personas, sean quienes sean, del partido político que fuere, bajo cualquier régimen, pueden adjudicarse el desarrollo cultural de una provincia, porque es propio del pueblo dicha evolución, es obtuso, necio, y a esta altura seria mas que retrogrado el que cree que fue así.

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