sábado, 12 de septiembre de 2009

YO Y LA ALDEA
Marc Chagall

Una historia de horror, honor y Paz - Un ensayo sobre el arte Israelita

Ghandi el profeta de la no violencia, no por casualidad llevaba a donde quiera que fuera la Torá, el Nuevo Testamento, el Corán y el Bhagavad – guîtâ (libro de Krsna) decía que en todos ellos se elevaba el hombre desde su espíritu y la tolerancia era la única respuesta, el único camino hacia la aceptación del otro, esta reflexión sin duda nos ayuda a encontrar el camino hacia el corazón de los artistas de Israel que anhelan también desde siempre la paz.
Si hablamos de la historia del arte en Israel, es adentrarnos en una cultura milenaria, pero a pesar de los tantos lazos que la unen hacia al pasado, todo comenzó hace poco mas de 100 años, mucho antes de la fundación del Estado de Israel en 1948.
Es en 1906 exactamente cuando se crea la Academia de Artes y Oficios Bezalel en Jerusalén ahí es donde se entrelazan las diversas herencias culturales de disímiles procedencias, creándose por así decirlo una nueva identidad israelita. Su historia reciente, esta fusionada íntimamente a su historia del arte sin duda alguna. Quizá el hecho de que al fundarse Israel se produjera la afluencia de inmigrantes judíos desde todas partes del mundo, mas de 100 países y trayendo consigo una disparidad de idiomas mas de 85 y una diversidad sin precedentes, en cuanto a lo socio-político lo convirtió rápidamente en una potencia cultural, basta con decir que posee 130 museos entre estos el Museo Tel Aviv y el Museo de Israel, uno de los mas importantes del mundo que posee infinidad de obras de arte, objetos ceremoniales y antigüedades, allí mismo el año pasado entre los meses de febrero y junio se presento una de las mas impresionantes muestras que se hayan tenido memoria, denominada -Arte Huérfano-, es decir las obras de arte saqueadas por los Nazis a familias judías en el holocausto, y que fueran encontradas tras la caída de Hitler, en depósitos abandonados, minas de sal, castillos, almacenes, y hogares privados. Mas de 50 pinturas, dibujos, grabados y objetos ceremoniales de artistas como Jan Both, Moritz Daniel Oppenheim, Marc Chagall, Egon Schielle y Alfred Sisley obras que fueron liberadas de Alemania hacia 1950 para ser restituidas a Israel y que todavía salvo algunas pocas excepciones siguen si tener un dueño, recordemos que los Nazis masacraron a mas de seis millones de judíos en los campos de concentración.
Para comprender su arte, es preciso entender su visión del mundo quitándonos de encima todos los prejuicios en cuanto a sus concepciones religiosas, son muchas sus ancestrales costumbres una de las mas importantes es por ejemplo el Yom Kippur o día del perdón, el día mas hermoso del año judío en el que el hombre se une a Dios, donde nos arrepentimos de corazón de nuestras faltas y promesas incumplidas sobretodo para con ese Dios y nuestros prójimos.
Por lo tanto lo que establece la Torá (ley o doctrina) o el antiguo testamento no nos remite al ojo por ojo, diente por diente como muchos piensan sino que también establece una serie de preceptos que nos acercan a la libertad de perdonar y ser perdonados.
Para los Israelitas corre el año 5. 769 y esto también es importante en cuanto al análisis de su arte que a cada instante se fusiona de manera insoslayable con su espiritualidad, pues ellos aun esperan la llegada del Mesías, toman a Jesús de Nazaret como un profeta menor, mientras el mundo cambiaba hacia la era cristiana ellos resistieron toda suerte de persecuciones y los mas encarnados sufrimientos en todas partes, en todas las épocas, bajo todos los reinados y gobiernos, esto prácticamente puso un sello en la manera de comunicarse de sus artistas que lejos de ser reaccionarios predican la paz, el entendimiento, el volver los ojos a la historia para repararla. La artista argentina de origen judío Lili Esses es prueba de ello, tras el atentado a la Amia, no hizo otra cosa que un llamado a la paz y al perdón desde sus extraordinarias creaciones. El mismo Papa Juan Pablo II reconoció y pidió perdón por las persecuciones de la Inquisición al pueblo judío, en toda Europa a partir del siglo XII, quizá eso no sea suficiente después del horror de los Nazis, después de la persecuciones de los lideres Stanilistas, después de que miles de judíos fueron enterrados vivos en Ucrania, sin contar aquí como fueron expulsados de toda España desde 1492 sino se convertían en cristianos, pero si nos hace reflexionar en cuanto aun hasta ahora, todo aquel que no cree lo que nosotros consentimos o pensamos, lo señalamos equivocado, errado y perdido.
Los artistas Israelitas, en largos años de ostracismo respondieron con lo mejor de si mismos a las provocaciones, es muy extensa la lista de artistas de origen judío, uno de los mas grandes quizá haya sido Camille Pissarro (1830- 1903) llamado el pintor de la luz, pues sus obras tenían que ver con paisajes rurales de ríos y escenas callejeras de Paris, muchas de su obras se perdieron en el holocausto, pues enterados los nazis de su ascendencia judía, usaban sus pinturas para limpiarse las botas. Otro artista universal es Marc Chagall (1887- 1985) sus obras, Yo y La Aldea, La Casa Gris o El Judío Orando, son algunas de sus mas evocadoras escenas de la vida de la comunidad judía en las aldeas rusas donde viviera por intervalos casi toda su vida, una invitación a la armonía y al honor de lo simple. La meditación final nos lleva a creer que una cosa es lo que deciden los gobiernos y otra es la que sueña el pueblo a través de sus artistas, y sabemos a ciencia cierta por amigos en común que el pueblo de Israel aun sueña con la paz.
CABALLO BLANCO
Tamam al akhal

Un sueño de libertad - Un ensayo sobre el arte Palestino

Una cosa es lo que dicen los gobiernos otra es la que quiere el pueblo tanto artistas palestinos como israelitas están de acuerdo en que la guerra es una locura que debe terminar, pero comenzaremos ahondando desde el lado que el mundo occidental menos conoce y demoniza, abrimos el juego para mirar como piensan y sienten los artistas palestinos y en una segunda entrega abordaremos la visión de los artistas israelitas quienes paradójicamente al igual que sus colegas palestinos bregan por la paz.
Paisajes de antiguas aldeas, personajes en claroscuros que miran desde lejos, pequeñas casas deshabitadas. En otras ocasiones observamos montañas rojas como labios en sangre, y sabemos a costa de un extraviado sentimiento de admiración de un artista que pintaba sobre pañuelos pequeños paisajes desde su prisión y que después sus familiares hacían conocer al publico, nos enteramos de una escultora que habla de su dolor en una de sus obras donde hay un libro atravesado con 2.225 alfileres
Zuhdie Al Adawi, Dareem Fawzi Abu Dakka, Bassel Aklouk, Taman Al Akhal, son nombres que no nos dicen mucho, casi nada, sin embargo son artistas palestinos que encuentran en el arte esencialmente la única manera de resistir, de hacerle frente al terrible monstruo de la guerra que Israel con la sombra de EEUU detrás ya desde 1948 ha desatado sobre este legendario territorio plagado de religiosidad y misticismo.
Podríamos decir que la producción artística Palestina se limitaba a cuestiones religiosas y de la vida cotidiana esto hasta 1948 precisamente, no olvidemos que Palestina es donde se produjeron los grandes asentamientos de Cananeos, Fenicios, y Asirios entre otras tribus, por lo tanto su cultura es ancestral, allí convergen tres de las grandes religiones que dominan mas de la mitad del mundo: judaísmo, cristianismo, y el islamismo y existe una marcada persistencia de las tradiciones junto con la modernidad de ahí que el arte pictórico lleve ese rasgo característico.
Como decíamos hacia 1948 se produce un giro en la historia de su arte que toma otra dimensión, una distancia racional de las formas primitivas de la creación artística la misma que se funde en las eternas heridas de los conflictos bélicos que sacuden a la region de la media luna roja desde entonces.
Lógicamente es imposible comprender de que trata su arte reciente sin inmiscuirse en su difícil historia como pueblo y esto pone a las claras una vez mas que un artista es el producto de su contexto, que un artista va en la búsqueda constante de una respuesta de lo que le toca vivir, y sufrir. En este caso sobretodo injusticias terribles que todavía parte del mundo occidental se niega aceptar.
Volviendo a una fecha clave para comprender el arte palestino, en 1948 se produce el NAKBE, es decir el destierro de 5 millones de hombres, mujeres y niños de sus propios hogares pasando a llamarse refugiados tanto adentro como afuera de su propio territorio.
Israel como aliado incondicional de EE. UU en Oriente Medio lleva adelante una política de exterminio, para ello el imperio del norte doto a sus ejércitos, uno de los mas poderosos del mundo, con las mas sofisticadas armas de guerra, logística y sistemas operativos produciendo verdaderas masacres irracionales para sembrar el terror, y la inestabilidad en la población civil, convirtiendo a este lugar del mundo en un nuevo campo de concentración, o como otros le llaman el nuevo apartheid pues sino tienes un salvoconducto no puedes pasar de una ciudad a otra, de una aldea a otra, igual que les sucedía a los nativos en Sudáfrica en los años setenta.
Demás esta decir que los procesos creativos de los artistas palestinos, pasaron por diferentes y mas que duros estadios, primero el destierro para sobrevivir, la desesperación, la derrota, después la ira de perderlo todo y por ultimo la esperanza, la resistencia aunque tuvieran que pagar con su vida como la del escritor Gassan Kanafani un verdadero genio de las letras, que fuera asesinado en su exilio por sus trabajos literarios defendiendo la cultura, la verdad de su pueblo.
Los artistas plásticos como testigos del peor de los tiempos, optaron por ser transgresores ante los atropellos, nadie como ellos ahondan en el corazón de su gente, pidiendo a la vez que sean respetados los derechos humanos sobretodo de los niños.
En este ultimo medio siglo pudieron mas que la represión de todos los poderosos medios de prensa del Líbano que bajo apremio han ocultado la verdad, superando el terrible miedo a las reprimendas, dejaron constancia de los mas de 300.000 crímenes en aquel destierro de 1948 y todas las masacres hasta nuestros días. En sus obras hay símbolos, banderas confeccionadas por el amor a su tierra, metáforas de irreverentes colores acerca de un destino que nunca quisieron y en medio de estos un caballo blanco por ejemplo que explica sus sueños de paz; pero también le quitaron al mundo la venda de los ojos en cuanto a la absurda realidad de una guerra sinsentido.
Casi increíble que el arte oculte estas cosas, que haya profetas de la no violencia, y que ni siquiera el estallido del misil mas demoledor pueda callar la voz de todo un pueblo bajo las líneas de un pincel y una idea, que son un sueño de libertad.
EL TIBURON DE SADAM HUSEIN
David Cerny

Un Ensayo sobre los límites en el arte contemporáneo y el glamour

En materia de arte nada es como antes, eso ya lo sabemos, cargada a las espaldas de la tecnología, y la globalización se vinieron a garrotazos las mentiras, los inventos inesperados, los que se dicen artistas de lo abstracto o del Pop Art porque se les ocurre reproducir el rostro de una estrella, que pintar es manchar, sin códigos, sin reglas, son espíritus libres, elevados y todos nosotros tenemos la obligación de entenderlos y admirarlos, basta con que presenten sus obras un par de veces al año a un reducido publico que ignora las razones de sus muestreos, ellos nos representan se dicen a si mismos. Y la verdad es que nosotros no buscamos ser representados de esa manera tan insulsa y pobre. Artistas que inflan sus curriculum con fechas y supuestos, y que sin embargo dejan a salvo una infeliz deducción de que todo tiempo pasado fue y seguirá siendo siempre mejor. Es extraño el comportamiento de quienes anhelan algo que no puede darlo o sostenerlo el medio en el que lo desarrollan. Otros siguen una carrera sobre arte y no les incomoda jugar a las sinrazones, un collage con cartulina barata, unas sobras de papel, alambres oxidados, hilos, vidrios, una pegatina de telas y vendas, unos acrílicos que se van de mano y un dibujo de un humanoide, o el rostro de una especie de monstruo, que asoma en la ventana, y ya están a un paso de ser los descubridores de otro universo. No importa si sus obras se exhiben de costado, puestas al revés o como sea, queda bien. Hay quienes se les ocurre ir hacia los confines de una tendencia pero la empañan con otros rituales que no tienen nada que ver con ese legado tan genial de quienes fueron capaces de forjar un arte original que a la vez se fortalecía con sus propias vidas, y su tiempo, vidas excéntricas por cierto, difíciles, que estaban siempre al limite de lo que no puede explicarse con palabras como casi siempre es lo autentico, en fin verdaderos artistas en cuerpo y alma. Muchas veces tuvimos vergüenza ajena de lo que se exhibe como arte respetable. Hoy se experimenta desde las bajas pasiones, desde el mal gusto, desde la crudeza visceral sin un ápice de cordura. Se falsifica, se corrompe, se desvirtúa pero decirlo de esta manera no es un consuelo para nadie.
El problema no es aceptar lo impresentable, el problema es que la gran mayoría de este tipo de inventores de la nada, ni saben explicar siquiera lo que hacen, te dicen que cada cual tiene que sentir, dejarse llevar, interpretar lo que se le ocurra ante alguna de sus obras y si no lo hace entonces ese espectador no sabe nada de arte contemporáneo; tiene que instruirse, es un simple y llano ignorante. Esto sucede no solo aquí en la provincia sino en todas partes.
Los nuevos lenguajes estéticos son lo que quieren ser, figuras mutiladas, ángeles sin alas, diseño grafico y finanzas de supermercado, filosofía barata, burla y desazón, locura y mezquindad, talento de medio pelo, y luminosa bajeza y esta bien que así sea, tal vez eso no molesta. Lo que esta mal es pedir que este tipo de artistas sea reconocido por la crítica, y por la pasividad de la gente que los termina mirando con lastima.
Se respeta lo que implica emoción, en el arte claro esta, pero no entendido desde lo meramente individual, desde una postura que raya con cierto tipo de psicopatología. Un artista comparte lo que hace pero cuando es engorroso, desestabilizado, complicado entenderlo, ya no es un compartir porque es incomodo tener que meterse a ahondar en su mundo personal y no todos estamos dispuestos a hacerlo.
Explicar lo que no dicen los manuales sobre arte es complejo, si quizás imagináramos solamente que hubiese sido de Andy Warhol por ejemplo de haber vivido en Argentina, nunca hubiese tomado la dimensión que ocupa hoy su legado, simplemente porque el efecto de su arte tuvo su pico de incidencia en esa Norte América del todo consumista y que nosotros todavía ahora desconocemos, salvo lo que miramos por TV; Warhol absorbido por el glamour de Hollywood, con amigos multimillonarios y famosos, seducido por las alfombras rojas, el sexo y las drogas, fue un fenómeno de circo para un mercado del arte que no encuentra limites desde aquel entonces.
Lo mismo sucede con cada artista que se precie de famoso hoy por hoy en el centro del arte mundial, tiene que romper los límites a cada instante por eso el alemán Gunter Von Hagens, que triunfa en EE.UU. con sus esculturas que no son sino cadáveres plastificados, por eso un Damián Hirst con sus tiburones y vacas en grandes peceras de formol, por eso sus instalaciones que fascinan, sus camillas sacadas de la morgue con trozos de cuerpo e instrumental, por eso su manipulación de la pintura, a grandes dimensiones sin que nadie pueda saber de que se trata, pero ahí esta otra vez el glamour y la locura, lo que los americanos saben venderle muy bien al mundo, sus inventos descerebrados tal cual como sus excusas para crear sus sucias guerras y su terror mediático.
Pero nuestro arte, no puede ser una imagen de eso, aunque haya falsos profetas que así lo quieran, preferimos nuestros hijos dibujando sanamente, preferimos un Quinquela, un Malanca, un Antonio Berni, un Soldi, un Carlos Alonso considerado uno de los mejores dibujantes del mundo y tantos otros. Y aunque haya quien nos diga que cualquier cosa puede ser arte, desde el Dadaísmo habrá que medir el contexto de esas palabras (desde ya mal interpretadas) que no siempre funcionan en todas partes y en todos los tiempos.


PAPA
Francis Bacon

Una reflexión sobre el arte posmoderno y sus transgresiones

Es digamos demasiado mezquino el tiempo que corre tan de prisa y que no nos permite hablar de algunas cuestiones actuales en dentro al complejo universo del arte contemporáneo, precisamente porque también en el arte hoy por hoy las cosas pasan con una rapidez inusitada sin duda por el impiadoso avance de las nuevas tecnologías que ha terminado por introducirse en todos los aspectos de la vida social humana.
Es imposible creer que el arte esta aislado de semejante vorágine que los nuevos visionarios del futuro del arte buscan expresar y defender ya sin ningún tipo de límites éticos y estéticos.
¿Como podemos llamar a alguien que usa cuerpos disecados de animales de gran porte y los cuelga con un sistema de poleas de los techos presentándolos como Arte posmoderno? ¿U otro que los encierra disecados y despellejados en bolsas de cosméticos haciendo un composé de esos seres condenados? ¿En que lugar del espíritu puede encerrarse una idea aun mas extravagante como la de plastificar cuerpos humanos y luego exhibirlos con el apoyo incondicional de un publico ávido de morbosidad?
¿Deberíamos ignorar a quienes en nombre del arte, se sacan fotografías auto flagelándose o a los que practican el masoquismo y el canibalismo y para ello recurren a un registro de filmaciones como secuencias de una ficción desalmada pero devenida a una escala tan real que termina por provocarnos cierta remordida angustia? ¿Estos son artistas o provocadores?
Hagamos la salvedad de que en cierto sentido, el arte nos ayuda para narrar y comprender el pasado, para dar a conocer y plasmar la sociedad es decir sus mesuras y deslices y denunciar aquello que esta mal, aquello que atenta contra nuestros derechos inalienables. No obstante y esto tiene que quedar muy en claro que el arte también es un espacio que se presta para la manipulación provocado por los marchand (comerciantes) actuales bajo la sombra de las grandes corporaciones que controlan todos los movimientos artísticos para satisfacción de las órbitas de los poderes económicos reinantes.
Sin duda que los artistas actuales continúan revelando las distorsiones sociales, pero hasta que punto se esta libre de creer que así es. Deberíamos aquí pensar en que cada uno de nosotros sabe perfectamente que esta bien o que esta mal a menos que la demencia haya hecho estragos de nuestras razones. Y la belleza es otro tema que parece ser un capitulo resuelto en el arte contemporáneo, pues ya ha dejado de tener importancia alguna, digamos que lo bello es un disvalor que no tiene cupo en sus creaciones. Transgredir es la palabra que no puede caerse de sus obras, sin embargo después de la belleza muerta del arte actual nos queda lo siniestro, las revelaciones inesperadas de la maldad subyacente en un arte que no tiene sentido, donde basta sazonar con semiótica toda incongruencia para dar salvación a lo que es inútil de toda perspectiva o futuro. Quizá sea necesario ahondar en el arte del británico de origen irlandés, Francis Bacon (1909 – 1992) que ya sentaba precedente de lo siniestro en muchas de sus obras donde los cuerpos y los rostros se quedan como detrás de un velo, como fantasmas de un ensueño psicológico, pero es licito para este artista según lo cual el comprendía que el arte debía “sentirse” no venia a proponernos nada con sus obras, tampoco pretendía que su trabajo fuese analizado o interpretado por los teóricos, decía que no hay que comprender la obra de un artista sino analizar que produce esa obra en nosotros mismos, en nuestra experiencia perceptiva, en nuestra mas intima sensibilidad.
Los cambios se avecinan y es lógico pensar en ello como un avance, pero en este sentido el artista actual se encuentra en una diatriba difícil de resolver pues si nos propone una experiencia estética y sobrepasa los limites, puede que esa experiencia sea un viaje hacia su infierno personal que termina en un revés para los espectadores que culmina por ver a ese artista y su arte como un fenómeno de circo, que tarde o temprano a mas allá de las impresiones solo puede producir rechazo.
Pero todavía tenemos que acomodar una respuesta valedera en el nuevo universo del arte, a toda esta larga serie de interrogantes y por supuesto que seguirán las controversias en torno a este debate.
Nosotros pensamos que el arte en si mismo significa encuentro, dialogo, comunicación, un anhelo de establecer un puente entre el cuerpo, la mente y el espíritu, una experiencia que lleva hacia la libertad de sentirse bien, nadie puede considerarse encantado al mirar cadáveres plastificados, ni laceraciones fotografiadas, ni el arte caníbal tan de moda en Internet,( que dicho sea de paso decidimos no aportar aquí imágenes de esas obras que atenten contra la integridad de los lectores), sin embargo no podemos dejar de interpretar estos oscuros prodigios como un síntoma de la degradación de la inteligencia, una rara virtud ya difícil de encontrar en los nuevos y por un minuto, celebres artistas.

JUANITO VA LA LA CIUDAD

Antonio Berni

Sobre Salones, Concursos, Premios y El Arte Como Forma de Vida

Nadie quien se precie de artista serio puede esperar que a partir de participar en Salones o Concursos su carrera tome relevancia, haber si nos entendemos, los premios y concursos en el arte no son una competencia, no es una maratón, ni siquiera un juego con reglas preestablecidas, se trata simplemente de promoción cultural a veces oficial o no, pero para que quede claro en materia de arte no se puede establecer un patrón, una cinta métrica de razones anunciadas y matices determinados, no existe una especie de tabla rayana de ganadores y perdedores ¿Que hubiese hecho entonces el pintor frances Paul Cézanne que fue muchas veces rechazado en mas de un Salón? y sin embargo su vehemencia y creer en si mismo le dio a su trabajo una preponderancia que no tiene punto de comparación en la historia del arte universal.
Así pues no siempre los Salones, o Concursos posicionan a un artista porque frecuente, se establecen ciertas pautas para quien decide participar en estos; pero la mayoría de las veces esas pautas se contradicen con las visiones o con la manera de comunicarse de los mismos, ni siquiera coinciden por lo general en la temática que les da brillo a sus obras y que deben acomodar para ser favorecidos, hay todo un andamiaje existencial que se cae hacia lo ético y lógicamente en esa muy personal escala de valores que cada cual lleva muy adentro y que debe ser dejada de lado en mas de las ocasiones a la hora de decidir participar; indudablemente queda en cada uno establecer sus prioridades.
Por otra parte están los que enterados del Concurso se lanzan a una carrera en contrarreloj, después de todo un año e incluso toda una vida sin tocar un pincel y de seguro sin tener idea de cómo se hace, para incursionar en lo que de ninguna manera deberían, en primera instancia porque es una falta de respeto a si mismos y a los demás participantes y también a los espectadores y en segundo lugar tenemos que reconocer sin ningún tipo de prebendas que cualquier Concurso respetable de arte pictórico no debería admitir a los improvisados, no hay lugar para ese estereotipo de personajes que no deja de tener el sayo de viveza criolla si se quiere pero lo que es triste e inadmisible y como si fuera una rara pero acostumbrada paradoja de los tiempos que corren a los jurados les sienta bien, el juicio sobre sus preferencias ya esta resuelto sin derecho a replica y no se hable mas del caso (no quisiéramos pensar que por desconocimiento). En realidad nada debería asombrarnos en tiempos en donde se desubican todos los indicadores, en donde ya no tenemos grandes iniciativas.
La historia del arte esta plagada de artistas que fueron rechazados, censurados, prohibidos, que fueron los últimos, los peores fracasados, los olvidados de su tiempo, los que al parecer perdieron terminantemente, pero que a la vez jamás claudicaron sin impórtales cuan lejanos se quedaban sus sueños, sus ideales, continuaron irremisiblemente con o sin éxito sus búsquedas, sin tener en cuenta que la historia de sus vidas terminaría por consagrar también su arte. ¿Quien no se conmueve ante la batalla existencial de Renoir? Que en sus últimos años y debido al reumatismo deformante, pierde la movilidad de sus piernas y de su manos, pedía a pesar de todo el dolor que debía soportar, lo llevasen en los atardeceres en su silla de ruedas hasta alguno de los paisajes de su jardín, allí lo situaban frente de su caballete, le ataban los pinceles a su muñeca y pintaba como si fuese su vida en ello. Frida Khalo a pesar de pasarse casi toda su vida postrada en una cama, debido a un accidente que le dañara irreversiblemente la columna vertebral, pinta expresando su profundo dolor, su terrible angustia y desesperación sin dejar de lado a mas de sus obras intimistas, otras que reflejan la afirmación de la identidad de su gente, hablamos de las intensas tradiciones mexicanas.
Esa es la diferencia entre un artista y otro que lo hace por vicio. Quien hace de su arte un modo de vida ve reflejado en sus creaciones, sus íntimos pareceres, cuestiona, descubre y se autodescubre, combate a ciegas por sus principios, debatiéndose en lo que quisiera plasmar y el resultado final de su trabajo, es un investigador de su propios rituales y mensajes y no duda en sacrificar lo que sea, nos referimos a tiempo, ganancias, sacrificio para lograr mejorar día a día hasta dar con ese estilo que exteriorice definitivamente sus fobias, sus urgencias de decir, de gritar que en el lugar menos imaginado esta lo bello, lo simple, lo extraño o quizá denunciar las injusticias personales o sociales como lo hizo Berni por ejemplo con sus legendarios personajes Juanito Laguna y Ramona Montiel, o tal vez acrecentar o desterrar un prejuicio religioso como lo hace León Ferrari en la mayoría de sus obras o ser testimonio de toda una época o reflejar si se quiere la paranoia de un sistema que termina por enloquecernos, por transformarnos en otros que no somos o no queremos ser, entonces pensemos que hacer arte definitivamente no es una cuestión menor para un Concurso, es una decisión que se toma para toda la vida…
MUSEO HISTORICO
Provincia de La Rioja - Argentina

Sobre resguardar y recuperar nuestro patrimonio cultural

Siempre las verdades son molestas, a ninguno de nosotros nos hace gracia cuando alguien, sea quien fuere nos señala un error por un defecto, porque nos parece que desde nuestra óptica lo que nos rodea tiende a distorsionarse a nuestro favor por cierto, mejor dicho nos parece que esta bien, que así sea; es decir como pensamos y obramos por muchas razones, el hecho de que cada uno de nosotros lleva consigo un bagaje de conocimientos que torna en acciones para bien o para mal y en toda esa vorágine de intenciones, olvidamos nuestras limitaciones y terminamos por subestimar a los demás, terminamos por creer que tenemos la razón en todo, y resulta al final que no hay nada mas alejado de la realidad.
Cuando hablamos de los circuitos culturales de nuestra provincia (salvo dos o tres lugares que fueron restaurados a medias hace unos años) basta echar un vistazo a las fachadas de los edificios que se supone resguardan nuestro patrimonio artístico – cultural y sin grandes arrebatos podemos llegar a confirmar que estamos muy lejos de lo que debería ser un orgullo, hablamos como simples ciudadanos por supuesto. El Museo de La Ciudad, con sus instalaciones deterioradas, y sin ningún tipo de iluminación especial que destaque su presencia. El Museo Octavio de La Colina que tiene sus obras pictóricas que son su patrimonio fundamental arrumbadas en una oficina – depósito donde jamás culmina la ejecución de las obras pertinentes, para el resguardo de las mismas inconcretas por falta de presupuesto. O el Museo Histórico por ejemplo que cerro sus puertas por refacciones y jamás volvió abrirlas hasta el día de la fecha, dejando un caudal de reliquias en manos de la arena del olvido y quien sabe si también en manos de los suspicaces de turno. La inexactitud de un claro y sistemático programa oficial de cultura, que no sea quimérico, que se cumpla al pie de la letra, porque con las palabras hacemos un mundo, pero los hechos son diferentes. Los tiras y aflojes políticos, la escasa publicidad que se le da a cada uno de los eventos que se realizan contra reloj. Indudablemente existe un desinterés total por parte de autoridades y abdicados defensores de la cultura y en ello nos incluimos porque consideramos desde el inicio de estas notas que no sirve señalar culpables sin establecer primero una autocrítica. La falta de sensibilidad es notable en quienes esta depositada la responsabilidad sobre estas cuestiones, pero quizá nuestra propia irresponsabilidad sea aun mayor y no hay que olvidar que cuando no se hace lo que se debe en tiempo y en forma ya no sirven las explicaciones del caso.
Para decirlo claramente ¿Como es posible? que en una provincia con tan profundo caudal cultural, con una identidad sostenida por siglos, donde han nacido algunas de las mas grandes personalidades de las letras y del arte, no existe un lugar, (museo) que conserve siquiera lo mas importante de nuestros antepasados aborígenes, como estos y por respeto se merecen. Nada conservamos de la etapa colonizadora, ni siquiera un espacio donde puedan recrearse constantemente esos hechos y sean apreciados por las nuevas generaciones. No conservamos nada de las revoluciones de los grandes caudillos federales, a más de lo poco que queda en los museos del interior después de los saqueos de los años noventa, no valoramos, ni resguardamos ni un esbozo real de los personajes simbólicos que sellaron a fuego la historia de nuestra tierra y del país. No conservamos siquiera el tesoro arquitectónico de la ciudad, que fueron despojándolo poco a poco de cada una de sus edificaciones emblemáticas o se las dejo de lado hasta el punto del derrumbe obligado y conveniente.
Lamentablemente en esto no hay nadie a quien señalar, no hay caras visibles para echarles la culpa, tenemos que ser concientes de nuestras falencias, y no caer a lo de siempre, al chivo expiatorio, a la injuria fácil, y rebuscada, al golpe bajo, a tirar la piedra y esconder la mano porque todos nosotros la comunidad entera es culpable, ¿Cómo? me dirán ustedes si yo no hice nada, pues precisamente, ese es el problema, el paso a un costado, el desinterés, la falta de ganas si se quiere de preguntar, de indagar, de buscar respuestas, ese eterno no te metas, el miedo a las represalias, el creer que ya nada tiene solución, la falta de solidaridad, el exacerbado individualismo, son las causantes únicas y reales de que este pasando semejante trivialidad y dejación. Ahora hay que pensar en lo que queremos para nuestro futuro, pensar en serio porque ahí están nuestros hijos comenzando a buscar que alguien les diga porque suceden estas cosas. Porque lo que debiera ser importante ha dejado de serlo. Porque nos interesa tan poco educarnos como corresponde en cuanto a defender nuestro potencial cultural. Se trata simplemente de empezar a proponer una idea, a investigar ejemplos concretos de lo que podríamos hacer para mejorar todo lo que de momento a otro se esta perdiendo pero sin alucinaciones absurdas. A no esperar que los otros empiecen, cuando cada uno puede hacer lo suyo desde su pequeño o gran lugar y sobretodo acostumbrarnos a no esperar que todas las grandes soluciones caigan del cielo, se puede imaginar un destino diferente, lo que no podemos hacer es creer que un pueblo que no valora ni respeta su cultura llegara tan lejos, porque de seguro caerá en la mas absoluta de las postergaciones y entre todos no podemos ni debemos permitirlo.
MESA DE POKER
Gunther Von Hagen

Sobre ese arte que nos venden

En el universo del arte existen muchas formas y maneras de ver las cosas, las opiniones se entrecruzan y terminan por enredarnos, de modo tal que terminamos por ignorar ciertas exactitudes. No hablamos aquí de la eterna dualidad del bien y del mal. Digamos que en este cosmos intemporal que nos ocupa cada uno tiene su propio olfato, su propia experiencia personal que lo identifica con ciertos rasgos de lo contemporáneo, de lo que los artistas ofrecen por estos días, dicho de mejor manera de lo que el mercado prefiera. Las industrias culturales se mueven al ritmo de los bienes y servicios. Y todo pasa por las tendencias que tienen su epicentro en las grandes urbes, quedando por cierto los resabios para el resto del mundo.
Claro que los individuos menos concientes de la globalización siguen dando batalla, concretando a puro pulmón sus creaciones, con las nociones un poco extraviadas acerca de lo que quisieran legar a la posteridad. Ahí es cuando el artista se da cuenta que la realidad, es tan dura y difícil tanto como el porvenir ¿Pues como trasvasar las barreras del tiempo sin dejarse devorar por el olvido? pesa demasiado la arena del porvenir en sobretodo quienes no toman lo que hacen con la seriedad que se debiera, aunque tampoco sea esta una condición insoslayable de los tiempos que corren.
Los museos, las galerías de arte, las exposiciones itinerantes, poco a poco han ido perdiendo el brillo que debieran tener, a nadie le importa saber como se llama tal o cual artista, su técnica, los materiales, el uso que pretende darle a su obra. Todo es efímero, ligero, fácil de relegar. La gente común cuando mira, una pintura, una escultura, una ambientación, parece que lo hiciera al vació, y en menos de lo que quisiéramos creer, salen de las salas, disparados a buscar algo que les haga sentirse plenos; evidentemente porque el arte no lo esta logrando en estos últimos tiempos, es difícil pretender que todo el mundo tenga acabados conceptos de psicología (algo ineludible para comprender lo que hacen ciertos artistas hoy por hoy) Todo depende del contexto en que se lo realice. Es como si se hubieran derribado ciertas normas, ciertas murallas, que eran un tanto guardianas de una manera de ver la vida, antes se suponía que un hombre culto poseía ciertas aptitudes, o destrezas fáciles de reconocer quizá leer a algún poeta francés en su idioma original, quizá amar los filmes de Fellini, tal vez apreciar el arte como un hecho totalizador capaz de cambiar el destino del hombre y por ende del mundo, pero desde que aceptamos que cualquier cosa puede ser arte, nos estamos viendo envueltos en algo que no sabemos donde terminara, el arte es algo que se nos escapo hace rato de las manos, y ahora cuando ya no sirven las filosofías convivimos también con la falsedad, a cara descubierta, y para males no se puede cambiar la historia, menos aun cuando se trata de arte.
Para ser mas precisos vasta mencionar a seudo artistas que pretender legar su propio cuerpo para que sea embalsamado y así demostrar que lo dio todo por su pobre ideología, de ególatra urgente. Otros disecan cadáveres y los exhiben como si nada, sin siquiera sentirse avergonzados, sin pensar en esos seres que un día fueron niños, o padres, solo una mente lo suficientemente perversa puede darle el calificativo de arte a esa barbaridad y sin embargo ahora es aceptado. Ahora pueden reflejarlo todas las publicaciones especializadas y las paginas Web cual si fuese un hecho extraordinario. Otros experimentan con las nuevas tecnologías, al servicio del arte, desde lo que conocemos como arte digital, hasta el arte de hologramas, pasando por enormes pantallas de plasmas con imágenes incoherentes y repetitivas son reconocidos en el primer mundo con todos los honores, multipremiados y a mas allá de esto crean un merchandise con la vanalidad de sus obras, lejos quedo eso de tener una buena mano para pintar o esculpir.
No tenemos idea de lo que vendrá en un futuro inmediato, si volveremos a rescatar el valor de lo que se hacia con dedicación, paciencia y sacrificio, o si definitivamente habrá de instalarse esta extraña conjunción de praxis y lenguajes visuales fracasados que nos venden envueltos en papeles brillantes de la postmodernidad que no es otra cosa que el simbolismo trágico de toda una época en la que vivimos donde el hombre sigue sin encontrar su lugar, su espacio, su trascendencia.
Menos mal que algunos pocos artistas a pesar de todo siguen con sus sueños y sus pinceles en alto…

viernes, 31 de julio de 2009

Un breve ensayo sobre la crisis cultural en la provincia

Necesariamente, cuando hablamos de cultura regional, tenemos que adentrarnos en un terreno escabroso, es algo de lo que nadie se atreve a hablar, porque claro que desde hace ya mucho tiempo las cosas no funcionan como debieran, es que desde el albor de la democracia nos parecía que de alguna manera íbamos a cumplir con todas esas metas postergadas por los gobiernos de facto y sin embargo al igual que en aquel entonces tenemos que limitarnos a mirar hacia otra parte cuando tocamos los temas comunes o recurrentes, que de alguna manera nos importan a todos y que son el itinerario que nos hacen testigos de las deficiencias en un sistema de gobierno que debiera contar por lo menos con un programa serio en cada una de sus áreas que sea a su vez respetado en un digamos 50% como mínimo; imagínense, se realizan inauguraciones de exposiciones de arte o actos culturales de cualquier índole sin contar con el mínimo presupuesto, sin difusión, con las diez o quince personas que nunca faltan, que se aplauden a si mismos y se apretujan para la foto. Con los edificios deteriorados, que desde hace años no se les hace ni una mano de pintura, y un escaso numero de entendidos en la materia que tras un cargo y en defensa del mismo van a vender sus buzones, a quitar los envoltorios de paquetes que nadie compra, a desvirtuar el real accionar de las instituciones culturales por otras emparentadas con lo que debiera atender el ministerio de acción social, paradojas, extrañezas, y entre todo esto una discusión estéril de que tenemos personas brillantes trabajando en pos de nuestra cultura y la pregunta obligada es si son tan brillantes porque las cosas no funcionan, porque los proyectos son solo anuncios sin mas, porque todo el patrimonio cultural, enorme, indimensionado que tenemos esta hecho pedazos, caído al fango, perdido. Es triste la verdad ya lo sabemos, nos cansamos con los años de ver al final de la noche en alguna exposición a los artistas, esos aguerridos soñadores que todavía guardan la esperanza de que en la próxima muestra ocurra el milagro de que las salas se colmen de gente, de fotógrafos, que este allí toda la prensa, las cámaras de televisión, los jóvenes estudiantes universitarios, los chicos de los colegios, los escritores, intelectuales, aunque sea el 1% de las mas de 200.000 personas que habitan este suelo; como debiera ser en realidad y esa muestra sea una verdadera fiesta para todos. Nada mas alejado de la realidad, es que aquí y en casi todas las ciudades del país por lo general se esta confundiendo política partidaria con lo que debiera ser una política de Estado, es decir que la crisis que atraviesan las instituciones culturales en su conjunto sean una cuestión obligada en la agenda no solo de gobernantes, sino de cada uno de los legisladores; se esta confundiendo obsecuencia, con el real deber del funcionario publico que se debe a la comunidad. Es difícil debatir sobre estas cuestiones sin que alguien salga lastimado, ya sea por intereses lógicos o no, aunque las ideologías han muerto ya hace mucho tiempo, cuando hablamos de cultura desde las instituciones no es algo que se debe tomar a la ligera, se debe pensar en el conjunto de la sociedad porque en definitiva la sociedad es la que le esta pagando un sueldo a esa persona para que decida que es lo mejor que se puede hacer no por dos o tres o cinco, sino por miles, puede ser que algunos ilusos piensan que todos tenemos la culpa de lo que pasa a nuestro alrededor y esa es otra gran mentira que nos intentan hacer creer, es parte de la sordera, el karma de los argentinos, de no aceptar que quienes se equivocan, son los que tienen el poder para hacerlo y ese equivoco por mas mínimo que sea es una vorágine que arrastra y se lo lleva puesto al pueblo sin ningún tipo de reclamos.
Belgrano por ejemplo uno de los hombres si los hubo mas cultos de nuestra historia, pionero de la educación artística en nuestro país, no podía dejar de pensar en el bien publico, su vida no tenia sentido sin un sentido social, al punto de donar toda su fortuna personal en pos del mismo. Ahora daría risa pensar que alguien puede interesarse por el bien social.
Es el tiempo de las individualidades manifiestas, de los que ni saben lo que dicen con tal de arrebatarle al otro la razón y desplazarlo como sea, es el tiempo de los que buscan ganar a cualquier precio, de las bajezas repetidas, de los elitismos de cartón y el haz lo que yo digo pero no lo que yo hago, lo que pasa desde siempre quizá tampoco seamos ilusos, pero también es el tiempo de los lideres que nadie respeta, de hombres sin honor, falsos, mentirosos, hundidos, pequeños.
Posiblemente tarde o temprano tengamos que replantearnos muchas de estas cosas y pensar cual es el destino que queremos para nuestros hijos, no se pueden seguir perdiendo generaciones así de esta manera. Si es necesario pedir un cambio, hay que hacerlo desde el absoluto respeto, cada cual tiene un tiempo de gracia para demostrar lo hace, terminado ese lapso si lo hace bien entonces todos acompañamos el esfuerzo, pero si no es imposible continuar, y lamentablemente en materia cultural en esta provincia hay que seguir buscando hasta dar con las personas indicadas. Hay quienes aseguran que es muy joven nuestra democracia, que tenemos que ir limando asperezas, reacomodar la carga, y por supuesto que la democracia es la forma mas evolucionada de de gobierno que pueda existir en el planeta de eso ni se discute sin embargo por ahí nos pasa que los que van al volante, ha decidido tomar un atajo que no nos lleva hacia ninguna parte y cuando se nos ocurra volver habremos ya perdido el norte.