sábado, 12 de septiembre de 2009

Un sueño de libertad - Un ensayo sobre el arte Palestino

Una cosa es lo que dicen los gobiernos otra es la que quiere el pueblo tanto artistas palestinos como israelitas están de acuerdo en que la guerra es una locura que debe terminar, pero comenzaremos ahondando desde el lado que el mundo occidental menos conoce y demoniza, abrimos el juego para mirar como piensan y sienten los artistas palestinos y en una segunda entrega abordaremos la visión de los artistas israelitas quienes paradójicamente al igual que sus colegas palestinos bregan por la paz.
Paisajes de antiguas aldeas, personajes en claroscuros que miran desde lejos, pequeñas casas deshabitadas. En otras ocasiones observamos montañas rojas como labios en sangre, y sabemos a costa de un extraviado sentimiento de admiración de un artista que pintaba sobre pañuelos pequeños paisajes desde su prisión y que después sus familiares hacían conocer al publico, nos enteramos de una escultora que habla de su dolor en una de sus obras donde hay un libro atravesado con 2.225 alfileres
Zuhdie Al Adawi, Dareem Fawzi Abu Dakka, Bassel Aklouk, Taman Al Akhal, son nombres que no nos dicen mucho, casi nada, sin embargo son artistas palestinos que encuentran en el arte esencialmente la única manera de resistir, de hacerle frente al terrible monstruo de la guerra que Israel con la sombra de EEUU detrás ya desde 1948 ha desatado sobre este legendario territorio plagado de religiosidad y misticismo.
Podríamos decir que la producción artística Palestina se limitaba a cuestiones religiosas y de la vida cotidiana esto hasta 1948 precisamente, no olvidemos que Palestina es donde se produjeron los grandes asentamientos de Cananeos, Fenicios, y Asirios entre otras tribus, por lo tanto su cultura es ancestral, allí convergen tres de las grandes religiones que dominan mas de la mitad del mundo: judaísmo, cristianismo, y el islamismo y existe una marcada persistencia de las tradiciones junto con la modernidad de ahí que el arte pictórico lleve ese rasgo característico.
Como decíamos hacia 1948 se produce un giro en la historia de su arte que toma otra dimensión, una distancia racional de las formas primitivas de la creación artística la misma que se funde en las eternas heridas de los conflictos bélicos que sacuden a la region de la media luna roja desde entonces.
Lógicamente es imposible comprender de que trata su arte reciente sin inmiscuirse en su difícil historia como pueblo y esto pone a las claras una vez mas que un artista es el producto de su contexto, que un artista va en la búsqueda constante de una respuesta de lo que le toca vivir, y sufrir. En este caso sobretodo injusticias terribles que todavía parte del mundo occidental se niega aceptar.
Volviendo a una fecha clave para comprender el arte palestino, en 1948 se produce el NAKBE, es decir el destierro de 5 millones de hombres, mujeres y niños de sus propios hogares pasando a llamarse refugiados tanto adentro como afuera de su propio territorio.
Israel como aliado incondicional de EE. UU en Oriente Medio lleva adelante una política de exterminio, para ello el imperio del norte doto a sus ejércitos, uno de los mas poderosos del mundo, con las mas sofisticadas armas de guerra, logística y sistemas operativos produciendo verdaderas masacres irracionales para sembrar el terror, y la inestabilidad en la población civil, convirtiendo a este lugar del mundo en un nuevo campo de concentración, o como otros le llaman el nuevo apartheid pues sino tienes un salvoconducto no puedes pasar de una ciudad a otra, de una aldea a otra, igual que les sucedía a los nativos en Sudáfrica en los años setenta.
Demás esta decir que los procesos creativos de los artistas palestinos, pasaron por diferentes y mas que duros estadios, primero el destierro para sobrevivir, la desesperación, la derrota, después la ira de perderlo todo y por ultimo la esperanza, la resistencia aunque tuvieran que pagar con su vida como la del escritor Gassan Kanafani un verdadero genio de las letras, que fuera asesinado en su exilio por sus trabajos literarios defendiendo la cultura, la verdad de su pueblo.
Los artistas plásticos como testigos del peor de los tiempos, optaron por ser transgresores ante los atropellos, nadie como ellos ahondan en el corazón de su gente, pidiendo a la vez que sean respetados los derechos humanos sobretodo de los niños.
En este ultimo medio siglo pudieron mas que la represión de todos los poderosos medios de prensa del Líbano que bajo apremio han ocultado la verdad, superando el terrible miedo a las reprimendas, dejaron constancia de los mas de 300.000 crímenes en aquel destierro de 1948 y todas las masacres hasta nuestros días. En sus obras hay símbolos, banderas confeccionadas por el amor a su tierra, metáforas de irreverentes colores acerca de un destino que nunca quisieron y en medio de estos un caballo blanco por ejemplo que explica sus sueños de paz; pero también le quitaron al mundo la venda de los ojos en cuanto a la absurda realidad de una guerra sinsentido.
Casi increíble que el arte oculte estas cosas, que haya profetas de la no violencia, y que ni siquiera el estallido del misil mas demoledor pueda callar la voz de todo un pueblo bajo las líneas de un pincel y una idea, que son un sueño de libertad.

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