sábado, 12 de septiembre de 2009

Una historia de horror, honor y Paz - Un ensayo sobre el arte Israelita

Ghandi el profeta de la no violencia, no por casualidad llevaba a donde quiera que fuera la Torá, el Nuevo Testamento, el Corán y el Bhagavad – guîtâ (libro de Krsna) decía que en todos ellos se elevaba el hombre desde su espíritu y la tolerancia era la única respuesta, el único camino hacia la aceptación del otro, esta reflexión sin duda nos ayuda a encontrar el camino hacia el corazón de los artistas de Israel que anhelan también desde siempre la paz.
Si hablamos de la historia del arte en Israel, es adentrarnos en una cultura milenaria, pero a pesar de los tantos lazos que la unen hacia al pasado, todo comenzó hace poco mas de 100 años, mucho antes de la fundación del Estado de Israel en 1948.
Es en 1906 exactamente cuando se crea la Academia de Artes y Oficios Bezalel en Jerusalén ahí es donde se entrelazan las diversas herencias culturales de disímiles procedencias, creándose por así decirlo una nueva identidad israelita. Su historia reciente, esta fusionada íntimamente a su historia del arte sin duda alguna. Quizá el hecho de que al fundarse Israel se produjera la afluencia de inmigrantes judíos desde todas partes del mundo, mas de 100 países y trayendo consigo una disparidad de idiomas mas de 85 y una diversidad sin precedentes, en cuanto a lo socio-político lo convirtió rápidamente en una potencia cultural, basta con decir que posee 130 museos entre estos el Museo Tel Aviv y el Museo de Israel, uno de los mas importantes del mundo que posee infinidad de obras de arte, objetos ceremoniales y antigüedades, allí mismo el año pasado entre los meses de febrero y junio se presento una de las mas impresionantes muestras que se hayan tenido memoria, denominada -Arte Huérfano-, es decir las obras de arte saqueadas por los Nazis a familias judías en el holocausto, y que fueran encontradas tras la caída de Hitler, en depósitos abandonados, minas de sal, castillos, almacenes, y hogares privados. Mas de 50 pinturas, dibujos, grabados y objetos ceremoniales de artistas como Jan Both, Moritz Daniel Oppenheim, Marc Chagall, Egon Schielle y Alfred Sisley obras que fueron liberadas de Alemania hacia 1950 para ser restituidas a Israel y que todavía salvo algunas pocas excepciones siguen si tener un dueño, recordemos que los Nazis masacraron a mas de seis millones de judíos en los campos de concentración.
Para comprender su arte, es preciso entender su visión del mundo quitándonos de encima todos los prejuicios en cuanto a sus concepciones religiosas, son muchas sus ancestrales costumbres una de las mas importantes es por ejemplo el Yom Kippur o día del perdón, el día mas hermoso del año judío en el que el hombre se une a Dios, donde nos arrepentimos de corazón de nuestras faltas y promesas incumplidas sobretodo para con ese Dios y nuestros prójimos.
Por lo tanto lo que establece la Torá (ley o doctrina) o el antiguo testamento no nos remite al ojo por ojo, diente por diente como muchos piensan sino que también establece una serie de preceptos que nos acercan a la libertad de perdonar y ser perdonados.
Para los Israelitas corre el año 5. 769 y esto también es importante en cuanto al análisis de su arte que a cada instante se fusiona de manera insoslayable con su espiritualidad, pues ellos aun esperan la llegada del Mesías, toman a Jesús de Nazaret como un profeta menor, mientras el mundo cambiaba hacia la era cristiana ellos resistieron toda suerte de persecuciones y los mas encarnados sufrimientos en todas partes, en todas las épocas, bajo todos los reinados y gobiernos, esto prácticamente puso un sello en la manera de comunicarse de sus artistas que lejos de ser reaccionarios predican la paz, el entendimiento, el volver los ojos a la historia para repararla. La artista argentina de origen judío Lili Esses es prueba de ello, tras el atentado a la Amia, no hizo otra cosa que un llamado a la paz y al perdón desde sus extraordinarias creaciones. El mismo Papa Juan Pablo II reconoció y pidió perdón por las persecuciones de la Inquisición al pueblo judío, en toda Europa a partir del siglo XII, quizá eso no sea suficiente después del horror de los Nazis, después de la persecuciones de los lideres Stanilistas, después de que miles de judíos fueron enterrados vivos en Ucrania, sin contar aquí como fueron expulsados de toda España desde 1492 sino se convertían en cristianos, pero si nos hace reflexionar en cuanto aun hasta ahora, todo aquel que no cree lo que nosotros consentimos o pensamos, lo señalamos equivocado, errado y perdido.
Los artistas Israelitas, en largos años de ostracismo respondieron con lo mejor de si mismos a las provocaciones, es muy extensa la lista de artistas de origen judío, uno de los mas grandes quizá haya sido Camille Pissarro (1830- 1903) llamado el pintor de la luz, pues sus obras tenían que ver con paisajes rurales de ríos y escenas callejeras de Paris, muchas de su obras se perdieron en el holocausto, pues enterados los nazis de su ascendencia judía, usaban sus pinturas para limpiarse las botas. Otro artista universal es Marc Chagall (1887- 1985) sus obras, Yo y La Aldea, La Casa Gris o El Judío Orando, son algunas de sus mas evocadoras escenas de la vida de la comunidad judía en las aldeas rusas donde viviera por intervalos casi toda su vida, una invitación a la armonía y al honor de lo simple. La meditación final nos lleva a creer que una cosa es lo que deciden los gobiernos y otra es la que sueña el pueblo a través de sus artistas, y sabemos a ciencia cierta por amigos en común que el pueblo de Israel aun sueña con la paz.

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